En el estado de Zacatecas no hay unidad para atención de quemados, ni la capacitación requerida a la mayoría del personal para atenderlos, sólo hay un cirujano para esos casos, el anterior estuvo una década; el 2014 catorce fue atípico, porque hubo 25 pacientes quemados.
Dentro de esos estuvieron diez jóvenes misioneros, heridos en el estado de Oaxaca durante un incendio; la mayoría tuvo posibilidades económicas para una hospitalización; los otros quince, no, son personas en condición de pobreza, de esos al menos unos diez son niños.
A los quemados en Zacatecas, en el hospital general, dependiente de los Servicios de Salud, los atiende el cirujano plástico, Claudio López Giacoman; hace un año y medio fue el cirujano Faustino Rodríguez.
Por el momento, los pacientes con quemaduras sólo cuentan con el cirujano, falta personal especializado e insumos y, explica López Giacoman, en el Centro Nacional de Investigación y Atención a Quemados (CENIAQ), las enfermeras y hasta los camilleros están especializados en el trato.
En Zacatecas faltan apósitos de keratinositos, un parche sustituto temporal de piel, nombre comercial Epifast, costo de cuatro mil 800 pesos con un tamaño de centímetros por ocho, y, explica el facultativo, la mayoría de los pacientes no se lo pueden costear y no se tiene en el hospital.
Agregó que el 2014 fue atípico, porque se reciben en promedio de uno a dos personas con esas lesiones, en el hospital general, el incremento fue por el accidente de los diez jóvenes en Oaxaca, en el mes de abril, los atendió en la institución pública, y a nivel particular.
Cuando se tiene un quemado por electricidad –este año uno debió ser amputado del brazo derecho y pierna izquierda- es necesario meterlo a quirófano porque toda quemadura debe ser lavada de inmediato, y valorar el daño general, y los servicios de anestesiología y pediatría están a la altura.
El problema actual son las secuelas, sin descontar la necesidad de insumos para enfrentar los casos, en especial en diciembre, que es cuando muchos niños juegan con pólvora.
Sólo en 2014 catorce ingresaron dos niñas quemadas por agua hirviendo, uno por electricidad, otro por arrastre y uno por deshierbe con fuego; todos permanecieron más de un mes el hospital, si estuvieran en particular, el costo sería igual a la suite más cara de un hotel de lujo en la ciudad de Zacatecas, unos tres mil pesos por noche.