En el marco de los eventos conmemorativos del 50 aniversario de la fundación de nuestra Máxima Casa de Estudios, el lunes pasado (19/II/18), se lanzó desde Zacatecas para el país, una voz de alarma y auxilio para exigir el rescate de la Universidad Pública, a fin de convertirla en agente del desarrollo nacional, de aseguramiento de la libertad, la democracia y el pensamiento crítico.
Ante la presencia de rectores de instituciones educativas del país, en sesión especial del Consejo Universitario, se dio publicidad nacional al Manifiesto Zacatecas, que contiene diez puntos claves propuestos para emprender la ruta de rescate de la Universidad Pública, hoy en crisis endémica. El documento se envío a autoridades, representantes académicos, candidatos presidenciales, a efecto de conformar una agenda de apoyo a la educación superior.
En la actualidad más de 20 universidades públicas, entre ellas, la de Zacatecas se encuentran en condiciones financieras críticas, que les coloca en situación de colapso, banca/rota y parálisis.
Lo anterior obedece a la ausencia de políticas de Estado, lo que ha impedido referenciar a la Universidad como una prioridad en la agenda del desarrollo nacional.
El argumento es contundente y lapidario: La Universidad Pública se ha vuelto un espacio más selectivo, que privilegia a los sectores de medianos y altos ingresos, en detrimento de las clases populares, las que muestran menos posibilidades de desarrollo y se vuelven presa fácil de los mercados laborales altamente precarios. Eso se manifestó en ese evento.
La educación superior en nuestro país se ha convertido en una especie de embudo, a la que muy pocos jóvenes tienen el privilegio de ingresar.
En México la cobertura en materia de educación terciaria sólo atiende en promedio nacional el 35 por ciento de la población en edad de cursar una licenciatura. En América Latina es del 40%, cuando en Zacatecas es limitadamente del 32%
LA MERCANTILIZACIÓN DE LA EDUCACIÓN:
Por si fuera poco, nuestro país ocupa uno de los primeros lugares en el mundo, en lo que se refiere a la tendencia a la mercantilización y privatización de la educación superior.
Tal vez por eso tenga razón el investigador Hugo Aboites, rector de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, quien reconoció en su visita a esta capital, que las Universidades Públicas se han transformado en una especie de supermercado neoliberal insensible que ofrecen sólo cursos, diplomados, maestrías y doctorados, pero que no inciden en el cambio de la vida de la nación.
Admitió el investigador que durante los últimos 30 años las Universidades Públicas han sido sometidas por el Estado y el Gobierno Mexicano a rigurosas medidas restrictivas, que las han puesto en el límite de su desaparición.
Y esa circunstancia ha orillado a que el país esté dilapidando acelerada y criminalmente su “bono demográfico”, al no aprovechar la fuerza productiva de millones de jóvenes.
EL DESPILFARRO EN LA EDUCACIÓN.
A eso se agrega otro problema: la educación superior enfrenta el fenómeno de la pérdida de egresados universitarios. Por esaa circunstancia, en las últimas décadas han abandonado el país más de un 1.2 millones de profesionistas mexicanos, incluyendo 300 mil posgraduados y 30 mil jóvenes con grado de doctor.
Esto representa una sangría y un despilfarro que afecta la dinámica del desarrollo sostenido de México.
Es tiempo de repensar el rescate de la Universidad Pública, por lo que esta representa para la vida de Zacatecas y México. Es un compromiso de la clase gobernante.
ZACATECAS EN EL CENTRO DEL DEBATE:
La UAZ, por lo pronto, abrió el debate por el rescate de la Universidad. Ese ya es un mérito.