ABANDONADA, LA POLÍTICA INDUSTRIAL EN MÉXICO

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México puede tener un futuro industrial promisorio, pero hay que empezar a repensarlo y a redefinirlo ya, aprovechando la estabilidad macroeconómica, afirmó el Presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), Sergio Cervantes, luego de lamentar que la política industrial en nuestro país se ha abandonado.

 

Cervantes Rodiles explicó que “lamentablemente, en años recientes, el énfasis en lo macroeconómico y lo financiero ha reducido el interés por lo sectorial y lo productivo, mientras el desarrollo de la industria se ha dejado fundamentalmente a las fuerzas del mercado, en medio de un proceso de cambio radical, desarrollo tecnológico acelerado, globalización e integración regional. Una política macroeconómica sana es condición necesaria para la estabilidad, pero no basta”.

 

En su análisis sobre el estado que guarda el aparato productivo mexicano, el Presidente Nacional de Canacintra explicó que “el rezago del mercado interno, el rompimiento de las cadenas productivas y el desbalance entre las exportaciones y los productos que se venden en el mercado doméstico, nos ha llevado a tener un déficit crónico de la balanza comercial y una propensión muy fuerte a importar”.

 

Aclaró también que debido al reducido crecimiento e incertidumbre del mercado interno y al financiamiento nacional disponible, hemos tenido una caída significativa de las inversiones productivas de las empresas, además de que la ausencia de un horizonte de largo plazo, la necesidad de sobrevivir y la falta de incentivos del mercado o del gobierno, ha originado una reducción en las inversiones de las empresas en capacitación, desarrollo tecnológico y control ambiental.

 

El dirigente empresarial advirtió que debe reconocerse la existencia de inconformidad de los agentes económicos por el deterioro del mercado interno; por el privilegio que se ha dado a las variables macroeconómicas frente a las ramas industriales y a las empresas, y por la ausencia de políticas y medidas de apoyo a la reestructuración y modernización industrial, a la par que avanza la apertura comercial.

 

Frente a este panorama, Sergio Cervantes llamó a una reflexión sobre el estado de la industria mexicana en el nuevo contexto internacional y sobre algunas opciones estratégicas para relanzar y reorientar su desarrollo, porque es prioridad en estos momentos formular una nueva visión y estrategia industrial de largo plazo que nos lleve cuando menos a la tercera década del Siglo XXI.

 

Ello, dijo, requiere de la participación de todos los sectores y la creación o reestructuración de los instrumentos necesarios; hay que poner en marcha instrumentos y proyectos acordes con los nuevos tiempos, los nuevos retos y las nuevas oportunidades; trabajar más sobre estrategias que brinden oportunidad de un crecimiento más estable y sostenido, que establezca prioridades y supere el horizonte sexenal.

 

El rol que el desarrollo industrial puede tener en el empleo por la vía indirecta, a través de la demanda de materias primas, su articulación con el comercio y los servicios y la generación de ingresos y divisas, es fundamental, como lo demuestra la experiencia de muchos países industrializados, sentenció.

 

Así las cosas, subrayó Cervantes Rodiles, requerimos articular políticas sectoriales, que impulsen los factores críticos del desarrollo en cada sector y tomen en cuenta las necesidades del país y de las regiones que lo integran, así como sus ventajas comparativas existentes y posibles ventajas competitivas a desarrollarse a nivel internacional.

 

En este sentido, propuso un primer grupo de acciones para delinear la política industrial necesaria en México:

ü    Reforzamiento de la infraestructura física local.

ü    Acceso a formación vocacional y empresarial.

ü    Suministro de servicios a las empresas del sector informal para inducirlas a la formalidad, incluyendo la simplificación de leyes y procedimientos y la reducción de costos administrativos.

ü    Vinculación efectiva de las pequeñas empresas con las grandes.

ü    Abastecimiento de información y asistencia para la creación y expansión de empresas y el acceso efectivo a créditos y garantías.

ü    Disposiciones fiscales y financieras, que incentiven la inversión y la innovación principalmente por el lado de la demanda.

 

En el segundo grupo de acciones, El Presidente de Canacintra expuso:

ü    Promoción de productos locales en mercados internacionales;

ü    Acceso a capacitación específica sectorial;

ü    Acceso al crédito y a garantías de mediano y largo plazo a través de la banca privada y la banca de fomento;

ü    Construcción de infraestructura especializada y de calidad;

ü    Promoción de inversiones extranjeras y coinversiones en actividades innovadoras y complementarias;

ü    Acceso a información, consultores y servicios técnicos de apoyo a través de centros regionales, universidades y parques industriales que promuevan la innovación;

ü    Estímulo a la cooperación internacional, a través de redes institucionales y el intercambio de experiencias sobre prácticas exitosas.

 

Reconoció asimismo que todo lo anterior requiere la participación de todos los sectores y la creación o reestructuración de los instrumentos necesarios; hay que poner en marcha proyectos acordes con los nuevos tiempos, los nuevos retos y las nuevas oportunidades que dejan entrever la actual situación nacional y las tendencias internacionales.

 

La política de educación, capacitación y desarrollo tecnológico exige atención especial en el contexto de la estrategia industrial y hace necesaria una nueva política industrial, pero también una nueva forma de formularla, llevarla a cabo y darle seguimiento efectivo, porque las nuevas condiciones de la sociedad mexicana ya no admiten, como en el pasado, políticas industriales autoritarias.

 

Más allá de su dimensión, el éxito de una política industrial dependerá tanto de una adecuada estrategia de formulación e instrumentación, como de la satisfacción de una amplia gama de imperativos políticos, por lo que la consulta y concertación entre los sectores se convierten en premisas fundamentales para establecer estrategias consensuadas de largo plazo y lograr compromisos y resultados efectivos.

 

Sergio Cervantes Rodiles se expresó así durante la Ceremonia Inaugural de la Convención Nacional de Presidentes de Delegaciones, Sectores y Ramas Industriales de Canacintra, celebrada en Cuernavaca Morelos, en donde participaron también el Subsecretario para la Pequeña y Mediana Empresa de la Secretaría de Economía, Miguel Marón Manzur, y el Gobernador de Morelos, Marco Antonio Adame Castillo.

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