El titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedagro), Enrique Flores Mendoza, expresó que existen recursos extraordinarios del orden de los 35 millones de pesos, que serán aplicados para el manejo sustentable de las zonas áridas, la recuperación y conservación de los terrenos de agostadero y abatir el avance de la desertificación de los suelos.
Puntualizó que, de las reuniones que se han llevado a cabo con el Secretario de Agricultura Francisco Mayorga, el Gobernador de Zacatecas, Miguel Alonso Reyes, ha logrado establecer acciones sustantivas y atraer recursos significativos para ayudar a los hombres del campo, específicamente a los ganaderos.
En el auditorio del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas, Forestales y Pecuarias (INIFAP), Flores Mendoza habló ante un grupo de investigadores de la importancia que reviste el trabajo conjunto para el rescate de los terrenos de agostadero y, Zacatecas –agregó– se ha convertido en la entidad piloto para el manejo de dichos recursos, en busca de resultados apegados al objetivo social que se persigue.
Además de lo ya señalado, el funcionario subrayó que la participación de todos es fundamental y recalcó que, de la cifra ya citada, 5 millones de pesos serán aplicados en la consolidación de bancos propios de semillas de zacate.
Destacó que de los 7 millones de hectáreas de superficie territorial del estado, 5 millones de ellas son para hacer ganadería extensiva y 3.5 millones se encuentran en zona áridas y semiáridas y de esta superficie.
El 60 por ciento de esta superficie está en manos de los ejidatarios con agostaderos de uso común y, de ese 60 por ciento (mas de 2 millones de hectáreas)- agrega- sólo un 10 por ciento lo están explotando, lo que indica que el 90 por ciento de ejidatarios que tiene derecho a esa propiedad, nunca ha tenido una cabeza de ganado en el espacio que como ejidatario le corresponde.
Indicó que el desarrollo de este tipo de programas es parte fundamental para lograr cambios vitales para el aprovechamiento del recurso agua, motivar al productor para que entrelace la ganadería desarrollada en sus terrenos de agostadero, aprovechando a la vez la superficie que tienen de suelos cultivables.
Dejar de sembrar frijol para cultivar y producir forrajes, coadyuva a mejorar de manera significativa la calidad del hato ganadero, sea este mayor o menor y básicamente debe destacarse el trabajo corresponsable para aplicar los recursos y lograr los objetivos que se persiguen.
El agricultor debe estar consciente que deben establecerse las áreas de exclusión y, con ellas, avanzar en la recuperación de los coeficientes de agostadero, con una disminución considerable del sobrepastoreo existente, acciones apoyadas con la infraestructura adecuada, puntualizó.