Con el incremento de la temperatura, en esta temporada las enfermedades gastrointestinales están a la orden del día, por lo que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Delegación Zacateca, refuerza estrategias con derechohabientes a fin de que tomen las medidas pertinentes y con ello reduzcan las posibilidades de enfermarse.

Dentro de las acciones que se emprenden en las Unidades de Medicina Familiar y como parte de la vigilancia epidemiológica, se distribuye el vida suero oral y se señala la forma de preparación, además de hacer énfasis en la higiene personal como en la elaboración de alimentos para que sea la adecuada, aunado al cuidado del consumo de los mismos revisando que estos no estén en estado de descomposición, ya que son las principales razones por las que se genera este padecimiento.

Mayra Fabiola Esqueda Pérez, coordinadora de Vigilancia Epidemiológica, señala que “las enfermedades diarreicas se presentan en temporada de calor y de verano, las características principales es que se presentan con diarrea o vómito, fiebre y escalofríos y ataque al estado general, hay que prevenir”.

Los grupos más vulnerables son niños menores de cinco años y adultos mayores, por lo que es a ellos a quienes más se encaminan las actividades para prevenir, aunque brindar información a la población en general es fundamental.

Según la especialista los niños que no son alimentados al seno materno tienen mayor posibilidad de enfermar, el bajo peso al nacer, esquema incompletos de vacunación, niños desnutridos, son aspectos que pueden hacer que el paciente al presentar enfermedad gastrointestinal termine en un a deshidratación que complique el cuadro sintomatológico y con ello ponga en riesgo la estabilidad del paciente.

Los signos de alarma en menores son deshidratación son llanto de niño sin lágrimas, irritabilidad, sed intensa, ojos hundidos, por lo que se considera que al detectar algunos de ellos es necesario acudir a demandar atención médica.

“Nosotros consideramos que una diarrea es cuando la persona presenta más de tres evacuación en 24 horas, incluso en niños se puede agudizar, esto ya no sería normal, también se toma como parámetro que los niños de un año evacuan más seguido pero cuando se sale de lo normal es necesaria la atención”, destacó Esqueda Pérez.

La automedicación debe evitarse, ya que solo podría enmascarar el problema y con ello lejos de beneficiar la paciente para una mejor y pronta recuperación, afectaría de manera importante, prolongando el padecimiento, para después complicar su estado de salud.

Al detectar una deshidratación es importante evitar, en la medida de lo posible, que el enfermo no consuma jugos sobre todo industrializados, pues por el alto nivel de azúcar incrementan la deshidratación, lo recomendable es acudir al médico.