Autoridades de los Servicios de Salud de Zacatecas (SSZ) informaron que el tamiz auditivo se debe realizar durante los primeros meses de vida de los recién nacidos, pues permite detectar a tiempo la hipoacusia o sordera.
En general, un bebé escucha en los primeros meses de vida, pero muchos padres detectan o sospechan que su hijo sufre sordera cuando ya ha pasado la etapa más importante para su detección y rehabilitación.
Un niño, cuyo problema auditivo no se atiende a temprana edad, corre el riesgo de tener dificultades más severas en su educación y se verán disminuidas las oportunidades de desarrollo en la vida.
El tamiz auditivo es un estudio rápido y seguro, que permite valorar la calidad de audición en recién nacidos, sin causar dolor o molestia alguna y consiste en colocar un pequeño audífono en el oído del bebé, que registra si existe una disminución auditiva.
Los bebés con mayores posibilidades de tener hipoacusia o sordera presentan alguno de los siguientes factores: antecedentes del padecimiento entre familiares o que la madre haya presentado una enfermedad infecciosa durante el embarazo.
Asimismo: dificultad severa para respirar al nacimiento, presentar ictericia (coloración amarilla de la piel) que ameritó cambio de sangre en las primeras horas de vida; así como malformación en cabeza, cara u oídos.
Los SSZ refirieron que la pérdida auditiva no se detecta a simple vista, por lo que el diagnóstico oportuno y el tratamiento específico aseguran a los niños su incorporación a una vida normal.
Dicha prueba es realizada en los hospitales generales de los Servicios de Salud, en el de la Mujer Zacatecana y en los comunitarios, donde brindan a la ciudadanía atención gineco-obstetra.