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Por Manuel Ibarra Santos
Es incuestionable la tesis que subraya la idea que para concretar un sistema educativo de calidad, se requiere de un modelo de gestión administrativo público moderno, que ponga el acento en la innovación. Este es un principio universal de la ciencia de la administración, aplicable en todas partes y en donde Zacatecas no puede ser la excepción.
Lo anterior viene a colación apropósito de los ajustes recientes, pero muy importantes, que se han hecho en pleno escenario electoral, en la estructura burocrática de la Secretaría de Educación del Gobierno de Zacatecas.
Trabajan para la Secretaría de Educación, aproximadamente, 27 mil trabajadores, en sus estructura centralizada y regionalizada. De esos, cerca del 7 por ciento se desempeñan laboralmente en sus espacios burocráticos.
La coordinación administrativa de dicha Secretaría sufrió ajustes y este no es un asunto menor, porque de ella dependen asuntos fundamentales como el manejo de los procesos de recursos humanos, materiales, financieros, proveeduría y licitaciones, entre otros.
Se tocó el corazón administrativo, financiero y económico de la dependencia del gobierno de Alejandro Tello que mayor cantidad de trabajadores y recursos económicos maneja. Se realizaron igualmente cambios en otras áreas. La pregunta: ¿Continuarán los ajustes?
Aunque existe en la actualidad un escenario de aparente tranquilidad política en las filas del magisterio zacatecano, es de reconocerse que tales cambios se han efectuado sin estridencia, a un año y medio de iniciada la administración de Alejandro Tello.
Ahora habrá que esperar que transcurra el tiempo para saber si estos cambios serán positivos para incidir en el mejoramiento de la calidad educativa en nuestro Estado.
Una administración educativa moderna, tiene como misión esencial, sobre todo, conferir gobernabilidad a los procesos formales de enseñanza / aprendizaje.
Si los mencionados cambios han tenido como motivación la preocupación planificada de promover un paradigma administrativo de calidad y eficiencia, entonces, los resultados para la educación zacatecana, serán positivos. De lo contrario, seguiremos sufriendo los efectos de los rezagos y anacronismos en la enseñanza pública.
Alejandro Tello y su Secretaria de Educación, Gema Mercado, han operado los iniciales cambios en la estructura burocrática de este sector tan importante para el desarrollo de Zacatecas. Lo han hecho en pleno contexto del proceso electoral, debido a que la conducción de la enseñanza pública no puede esperar.
LA REGIONALIZACIÓN EDUCATIVA: ¿PARADIGMA AGOTADO?
En el 2018 se cumplen 26 años de que fue implementado en Zacatecas el Acuerdo Nacional para la Modernización Educativa y con ello se inició el proceso de regionalización administrativa, modelo agotado y en crisis, que hoy la mayoría de los maestros califican de ineficaz.
Y lo definen de ineficiente, debido a que la regionalización no ha sido factor para elevar la calidad de la enseñanza, en gran parte, porque su aplicación ha derivado en una alta burocratización, partidización y feudalización de la educación en grupos, los que se desplazan más en la lógica de la defensa de sus propios intereses, que en la construcción de un proyecto moderno que sirva al desarrollo educacional de Zacatecas.
Por lo tanto, se tiene que repensar, a partir de una renovada arquitectura institucional, la estructura burocrática del sector educativo en Zacatecas, para otorgarle calidad y eficiencia.
LOS CAMBIOS EN LA ADMINISTRACIÓN EDUCATIVA:
La demanda de los trabajadores de este sector, para promover la educación de calidad, está en la línea de favorecer un moderno paradigma administrativo de gestión de los procesos de enseñanza/aprendizaje. El modelo de regionalización está agotado.