Luego de conocer las irregularidades detectadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) a la Cuenta Pública 2014 del Gobierno del Estado,  la comisionada política nacional del PT en Zacatecas, Geovanna Bañuelos de la Torre, advirtió posibles actos de corrupción.

Reafirmó los constantes señalamientos y demanda sobre la pésima administración de los recursos, y la falta de transparencia y honestidad en el manejo de los mismos.

En el periodo 2011-2013 fueron detectadas irregularidades por un monto de dos mil 375 millones de pesos mismas que están pendientes de solventar.

En la Cuenta Públicas 2014, la ASF hace observaciones por 1 mil 428 millones de pesos,  lo que representa un incremento considerable en anomalías, expuso.

Loa anterior significa que durante los primeros cuatro años de la administración gubernamental, se observaron irregularidades en el gasto federal por el orden de los cuatro mil 277 millones de pesos,  20 por ciento del presupuesto anual.

Además, la Auditoría Superior de la Federación, ordena a la administración resarcir 455 millones de pesos.

En la última cuenta pública, explicó Geovanna Bañuelos, se detectaron 206 millones de pesos se subejercicio de fondos federales a las Escuelas de Tiempo Completo y al programa Apoyo a Centros y Organizaciones.

En Fondos de Aportaciones para Servicios de Salud no se ejercieron 23 millones 589 mil pesos. A esto se agregan  253 millones de pesos que estaban destinados a personal de los Servicios de Salud, Caravanas de Salud, pagos a terceros, medicamentos e insumos pero que tampoco se ejercieron en tiempo y forma.

En el Fondo de Aportaciones múltiples se dejaron de ejercer 133 millones de pesos hasta diciembre del 2014.

El documento de la ASF señala que “Falta de coordinación entre las diferentes áreas de la SINFRA para proporcionar oportunamente la documentación requerida para la fiscalización de los recursos del Fondo de Aportaciones Múltiples del 2014 (…) no se ejercieron con eficacia y oportunidad los recursos de infraestructura educativa básica, debido a que al 31 de diciembre 2014, la SINFRA sólo ejerció el 36.8% de los recursos asignados”.

Destacó otra situación, la que presenta la Secretaría de Seguridad Pública, en ésta no se ejecutaron nueve millones 744 mil pesos, y a la federación 31 mil pesos se regresaron.

“La Auditoría Superior de la Federación detecta que la secretaría que encabeza Jesús Pinto, sólo reportó que no se ejercieron 9 millones 901 mil pesos.  Por lo que hay un faltante de 105 mil pesos que no reportó esta dependencia”.

Entre los señalamientos hechos a la dependencia, destacan que no se contó ni con mecanismos de control que garantizaran que la adjudicación de contratos de las adquisiciones se realizara conforme a la normativa, ni con mecanismos para garantizar que los bienes y servicios adquiridos fueran devengados durante el ejercicio fiscal 2014 y tampoco con lo necesario para garantizar la entrega física de los bienes en tiempo y forma.

Como “pagos políticos” calificó Geovanna Bañuelos los recientes cambios en el gabinete de gobierno. Sostuvo también que, más que cambios significativos es una “rotación” entre los funcionarios de primer nivel. “En realidad nunca hubo una limpieza del gabinete ni atención a las voces que reclamábamos que se pudiera poner al frente de las secretarías más importantes a gente que hubiera probado honestidad y capacidad para representar algún cargo”.

Lamentó que haya dado prioridad a cumplir este tipo de favores que a realizar cambios en secretarías que de verdad lo requieren, “en la Secretaría de Seguridad urge un nuevo titular y una estrategia más efectiva contra la inseguridad, pero nunca se realizaron cambios”. Para Geovanna Bañuelos los ocho nombramientos anunciado por el gobernador sólo reflejan que se ha transitado de la torpeza a la ineptitud, la incapacidad y al pago de favores políticos.

Cuestionó si los relevos son necesarios a 180 días de que concluya su administración, ya que durante toda su gestión no se habían hecho movimientos tan importantes y diversos. Bañuelos de la Torre considero que estos reacomodos no servirán de mucho cuando, a más de cinco años al frente del gobierno, no hubo gestión para atraer recursos federales, ni proyectos para impulsar el desarrollo social.

Prueba de eso es el nuevo secretario de Educación, Ubaldo Ávila que nunca supo resolver los problemas del magisterio cuando se desempeñó como subsecretario de Educación Básica y Normal; el caso de Silverio López Magallanes, hoy secretario del Campo y ex dirigente estatal del PRI, no es un anuncio alentador para quienes viven del agro zacatecano o Juan Carlos Lozano, otro es dirigente del PRI, que hoy estará al frente de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), sólo genera incertidumbre y enciende “focos rojos” en los sectores más vulnerables ya que dijo, “no es un hombre comprometido con las clases sociales”.

Fernando Soto Acosta será recordado como pésimo administrador financiero y hoy, con su arribo a la Secretaría de Administración, mantiene en la incertidumbre a la clase trabajadora. Por su parte, Guillermo Huizar quien durante cinco años estuvo al frente de la Secretaría de la Función Pública solapo corruptelas del gobierno, hoy tiene el reto de corregir desfalcos, malos manejos y el desorden en la Secretaría de Finanzas.