La falta de lluvias dejó afectaciones severas en el campo zacatecano, situación que alcanza a los mismos productores de frijol que ahora están comprando el grano a 40 pesos por kg, situación que será peor en la cuesta de enero cuando más sube el precio de la canasta básica.
Rafael Berúmen, del municipio de Fresnillo, dijo que en años pasados tuvo grano para vender y guardaba lo necesario para el autoconsumo, pero por primera vez tuvo que comprar dos bultos del alimento básico en más de cinco mil pesos que lo hace inalcanzable para las familias campesinas.
El sector agropecuario enfrenta desde 2019 la desaparición del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), subsidios ante emergencias por cosechas siniestradas causadas por sequías, inundaciones o granizadas, que amparaban hasta 300 mil hectáreas con un monto de 80 millones de pesos en apoyos.
De acuerdo con Guillermo Guerrero Viramontes, líder de Antorcha en la zona frijolera de Fresnillo, esto permitía que los campesinos pudieran recuperar una parte de su inversión, pues se cubría con mil 200 pesos por hectárea siniestrada, pero el programa fue eliminado por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Las autoridades de la Secretaría del Campo (Secampo) en el estado, informaron que están solicitando la declaratoria de emergencia por sequía a las secretarías de Gobernación, de Agricultura y Desarrollo Rural, pero hay pocas posibilidades de aceptación, porque el último mes se registraron lluvias en la región sureste del estado.
Según Jesús Padilla, titular de la Secampo sólo se alcanzaron a sembrar 60 mil de las 450 mil hectáreas de la zona frijolera del estado, que comprende municipios como Sombrerete, Fresnillo, Juan Aldama, Miguel Auza y Río Grande y cuando mucho se habrán de cosechar 80 mil toneladas de las 400 mil de años pasados.
Los campesinos de Zacatecas lamentan que hasta el momento no exista un pronunciamiento firme de respaldo de la federación respecto a la declaratoria de zona de desastre en la entidad, pero luego de ver que no se destinaron recursos para la reconstrucción de Acapulco por el huracán Otis creen serán ignorados dado que la sequía no causa el mismo impacto que el huracán que destruyó a Guerrero