El mandatario de ruso, Vladimir Putin consideró el ataque a Siria como una agresión hacia un estado soberano y puso en claro que las relaciones entre Rusia y Estados Unidos se podrían dañar seriamente.
En una serie de comunicados, el gobierno ruso afirmó que el gobierno de Siria no cuenta con arsenal químico, y fue pretexto para desviar la atención de las masacres que realiza Estados Unidos en Irak.
De momento, las tropas rusas han detenido la coordinación con Estados Unidos para trabajar por la paz en Siria.