«Un elefante se columpiaba sobre la tela de una araña…» corean un centenar de niños cuando se escuharon detonaciones. Todos al sueño, y se cubren la cabeza con sus manos.

Empiezan. Una, dos, tres, cuatro explosiones… «y cuando vieron que resistía, fueron a llamar a otro elefante…».

“Canten, mis niñas: canten”, decía Inés, la bibliotecaria, y apretaba las espaldas de dos niñas de seis años, y mantiene el control ante la situación de riesgo que se escenifica en el recibidor de la biblioteca. Un Hulk de cartón es testigo mudo.

Fabiola y Adriana, las encargadas de los niños de 7 y 8 años, apoyan. Es el miércoles 10 de agosto, era la octava jornada de “Mis Vacaciones en la Biblioteca de Fresnillo”. Nadie deja de cantar.

Al quinto elefante de la ronda infantil,  eran ya siete explosiones. Cesaron. Todos se levantan.

Es un simulacro, y fue parte del curso y taller Mis Vacaciones en la Biblioteca, realizado en Fresnillo durante dos semanas, que organizó el director del área, Simitrio Quezada.

En Fresnillo 98 de cada cien personas se sienten inseguras. Percepción, y las encuestas la sustentan. Además, en el 2022 nueve niños han muerto en fuego cruzado, custro de ellos en Fresnillo, y cinco en ataques directos.en el municipio de Guadalupe.

La Policía Municipal de Fresnillo había explicado a los niños qué hacer en una situación de disparos, en un municipio en que este años al menos dos menores murieron en ataques.

Se les aclaró que escucharían detonaciones, deberían tirarse al suelo, cubrir su cabeza con sus manos, permanecer quietos. Y no dejar de cantar.

Las explosiones inician -son palomitas, nombre, además con en el que alugnos sectores Zacatecas usan en la jerga para decir que hay balazos- se suceden una tras otra, los niños gritan, se tiran al suelo, se cubren como les enseñaron los oficiales de la policía.

Los agentes de la Policía explicaron a los niños y al personal de los protocolos de reacción en una situación de riesgo.

Simitrio Quezada agradeció a los policías, y recordó a los niño que es importante respetar la figura y a las autoridades policiales.