En un lustro se sentarán las bases para la reactivación productiva y la tecnificación del campo Zacatecano, aseguró Alejandro Tello, gobernador electo de Zacatecas, y está convencido que así se garantizarán las condiciones de prosperidad y desarrollo para las familias campesinas.

Vamos por la transformación del campo, pasemos de uno de subsistencia a uno de real desarrollo y crecimiento económico, dijo antes funcionarios de la Secampo, Sagarpa, integrantes del INCA y organizaciones campesinas de Zacatecas.

“Hoy la vida me ha puesto en esta gran oportunidad, que voy a aprovechar para darle mejores condiciones de vida a la gente,  por eso, estoy convencido de que el campo zacatecano tiene solución y debe ser generador de riqueza”, manifestó.

Recibió el diagnóstico sobre la situación actual del campo, en el que  participaron el delegado de la SAGARPA, Roberto Luévano; el Secretario del Campo, Silverio López Magallanes y los presidentes de los distintos sistemas productos con quienes acordó acciones y estrategias conjuntas para la solución de la problemática en cada una de las regiones.

Reconoció avances significativos en la política de apoyos al campo «no lo podemos negar, pero no como debiera, reconozco  los esfuerzos del gobierno estatal y federal en los últimos años, les aseguro que con un servidor vamos a delinear las políticas públicas para hacer un mejor campo”.

Para que el campo evolucione se tiene que entender de fondo la problemática del sector y comenzar a verlo como una fuente de desarrollo de economía, de crecimiento  y de empleo para Zacatecas; además, de que se tiene que despolitizar para que se vean los intereses de quienes realmente trabajan la tierra.

En los temas de reconversión productiva y de agricultura por contrato hay mucho por hacer, por lo que con este tipo de reuniones, dijo, en donde se debaten las ideas y propuestas “podamos delinear las mejores políticas públicas para los próximos 5 años, pero que sean las bases para las próximas décadas”.

El campo es el gran tema de Zacatecas, la agricultura aporta cada vez menos al producto interno bruto, la minería, en cambio, representa 40 por ciento.

Con relación al tema del frijol, planteó discutirlo de frente, ver si ese sistema producto va a ser ajeno a todos los demás o algo lo hace diferente, o no se va pro el camino adecuado, «soy un hombre abierto a la discusión, a la confronta de ideas, pero que todos salgamos con una solución, porque más allá de los que estamos aquí, hay miles y miles de familias allá que quieren una manera más digan de vida”.