La Secretaría de las Mujeres (Semujer) alertó a la población sobre la trata de personas, delito que comprende desde la captación, transporte, traslado, acogida y recepción de las víctimas con fines de explotación.

Debido a la gravedad de este ilícito y los esfuerzos mundiales por erradicarlo y atender a las víctimas, el Gobierno del Estado, a través de la Semujer, participa en la campaña Corazón Azul contra la Trata de Personas, impulsada por la ONU.

Internet es la herramienta más utilizada para captar víctimas; de ahí que la Semujer invite a madres y padres a estar cerca de sus hijas e hijos, mantener una comunicación constante, fomentar los lazos afectivos e identificar a sus amistades en las redes sociales.

Como parte del esfuerzo internacional para combatir la trata de personas, indicaron que este ilícito es cometido por la delincuencia organizada y ocupa el tercer lugar en generación de ganancias, sólo por debajo del tráfico de armas y de personas.

La dependencia informa también que, para concretar la captación de las víctimas, (mujeres, hombres, niñas, niños, personas adultas mayores o con discapacidad) los delincuentes incurren en tácticas como amenazas y uso de la fuerza.

También utilizan otras artimañas de coacción, como rapto, fraude, engaño, enamoramiento, abuso de poder o una situación de vulnerabilidad, por lo que el 90 por ciento de las víctimas son mujeres (sometidas mayoritariamente a la explotación sexual).

La llamada ‘esclavitud moderna’ incluye otros delitos, además de la prostitución forzada, esto es: mendicidad, servidumbre, tráfico de órganos, trabajos y matrimonios forzados o integración en conflictos armados y delincuencia, entre otras modalidades.

Para el combate frontal a este flagelo social, en 2000 se desarrolló en Italia la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Trasnacional, conocida como la Convención de Palermo.

En la Convención de Palermo se integraron tres protocolos: Contra la trata de personas, Contra el tráfico ilícito de migrantes y Contra la fabricación y tráfico ilícito de armas de fuego, que entraron en vigor en 2003.

A las reglas designadas para atender la trata de personas se les llama Protocolo de Palermo y es el único instrumento jurídico universal para prevenir y atender todos los aspectos de este ilícito, con especial atención en mujeres y niños.

De acuerdo con la ONU, el problema de la trata de personas es una de las formas delictivas que más preocupa actualmente, ya que violenta los derechos humanos de las víctimas y repercute de manera catastrófica en su salud corporal y psicológica.

La cantidad de niñas y niños que son víctimas de trata en México aumentó desde 2011, según datos del Instituto Nacional de Migración (INM), y la Fiscalía Especializada para la violencia contra la Mujer y el Tráfico de Personas.