“Nuestro país es una democracia en transición aletargada con un régimen presidencialista simbólicamente fuerte, pero jurídicamente acotado”, afirmó el coordinador parlamentario del PAN.
Es, explicó Madero Muñoz, “una aletargada transición democrática porque si hoy celebramos 99 años de haber tenido en México en octubre de 1911 la primera elección democrática para elegir un presidente de la República, debemos preguntarnos cuántos años tuvieron que transcurrir para la segunda elección democrática en México”.
“¿Cuántos años deberán pasar para tener elecciones plenamente democráticas en todos las Entidades de nuestro país?, ¿Estamos satisfechos con el funcionamiento de nuestro sistema político?, ¿Hemos avanzado con decisión y con rapidez que hoy nos reclaman los mexicanos? Creo que podemos coincidir que no”, sostuvo.
En el marco de la inauguración del Seminario Internacional sobre Regímenes Políticos “Formas de gobierno y coaliciones políticas” el legislador federal aseguró que hoy México tiene “el gran reto de equilibrar mejor la distribución del poder del Estado, de mejorar la gobernabilidad y la eficacia de nuestra democracia y fortalecer la capacidad de cooperación de los tres Poderes de la Unión”.
El periodo ordinario que está por comenzar debe ser para dictaminar las iniciativas en materia de reforma política, empezando por la del Ejecutivo Federal, pero también las presentadas por todos los grupos parlamentarios y legisladores en lo individual.
Es necesario, continuó, identificar los cambios y reformas al sistema político que permitan “superar mejor los obstáculos para la formación de mayorías estables, para fortalecer la participación de los ciudadanos en la cosa pública y para erradicar la falta de consecuencia de la inacción o la irresponsabilidad legislativa”.
Madero Muñoz insistió en que la “aletargada transición se ha orientado más a reformar al sistema electoral que a reformar al sistema político mismo; nos hemos concentrado más en modificar las fórmulas para acceder al poder en vez de priorizar los cambios que garanticen su buen funcionamiento”.
“El sistema político que hoy mantenemos corresponde más a esa realidad política de nuestra larga época de presidencialismo monopólico y autoritario prevaleciente hasta hace apenas un década”, remarcó.
Por último, afirmó que se debe ya determinar y analizar cuáles deben ser las reformas políticas que más pueden ayudar a fortalecer la gobernabilidad democrática y robustecer la representación de los intereses de la sociedad en nuestro sistema político.