El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró la decisión de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, de adscribir la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). López Obrador enfatizó que esta medida busca garantizar que la institución mantenga su disciplina y profesionalismo, evitando su deterioro, como sucedió con la Policía Federal. Subrayó que la Guardia Nacional, formada en cinco años, cuenta con más de 120 mil elementos dedicados a la seguridad pública, y que su adscripción a la Sedena proporcionará estabilidad y prevención de corrupción.
El presidente también mencionó la oposición enfrentada en el Congreso por parte de sectores conservadores que bloquearon la reforma constitucional necesaria para esta integración, arguyendo una supuesta militarización del país. Ante la imposibilidad de reformar la Constitución, se optó por una reforma legal aprobada por mayoría en ambas cámaras legislativas. Sin embargo, esta fue declarada inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia, decisión que López Obrador atribuyó a un bloqueo sistemático sin justificación racional.
Además, López Obrador aclaró que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) no desaparecerá, pues cumple funciones normativas y coordina las acciones del Gabinete de Seguridad. Respecto a la posible integración de la Secretaría de Marina en este esquema, el mandatario descartó tal fusión, resaltando la importancia de las funciones específicas de ambas secretarías de Defensa y Marina, que han operado de manera efectiva desde su separación en 1940.
El presidente recordó incidentes del pasado en los que fuerzas mexicanas fueron entrenadas y dirigidas por agencias extranjeras, prácticas que, aseguró, han sido eliminadas en su administración. Reiteró la importancia de mantener la soberanía nacional en temas de seguridad y de continuar cooperando con otros países bajo términos que respeten la independencia de México.