Por Osvaldo Avila Tizcareño
“Inútil es que con tenaz murmullo
exageres el lance en que me enredo:
yo soy altivo, y el que alienta orgullo
lleva un broquel impenetrable al miedo.
Fiando en el instinto que me empuja,
desprecio los peligros que señalas.
«El ave canta aunque la rama cruja,
como que sabe lo que son sus alas».
Erguido bajo el golpe en la porfía,
me siento superior a la victoria.
Tengo fe en mí; la adversidad podría,
quitarme el triunfo, pero no la gloria”.
Inició esta colaboración con un fragmento de la poesía “A Gloria”, de Salvador Díaz Mirón, en la cual se refleja el espíritu de combate y firmeza que hay que adoptar ante los problemas que la vida diaria nos impone, más aún para quienes dirigidos por el Ing. Aquiles Córdova Morán, hemos asumido la trascendental tarea de aglutinar al pueblo trabajador para luchar por una sociedad más equilibrada.
La naturaleza de nuestra tarea implica un espíritu templado y una fe inquebrantable, más en los últimos tiempos en que se pronostica reiteradamente nuestra desaparición de la faz política del país, y que por primera vez la campaña persecutoria es promovida y protagonizada por el mismísimo Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, que desde antes de su arribo al cargo denunció en diversas plazas públicas a nuestro movimiento, porque presuntamente vivía de “ los moches” del erario público.
Sin aportar una sola prueba de sus acusaciones, lo repitió más de 100 veces en diversos eventos masivos del país, el acto fue secundado por la absoluta cerrazón a la atención de las justas demandas de nuestra militancia y luego vino la persecución a varios líderes y la fiscalización de la legítima estructura financiera que hemos construido con gran esfuerzo. La embestida del titular del ejecutivo federal fue virulenta e incisiva, y como era de esperarse la secundaron autoridades estatales y municipales. La consigna era clara, “ni un clavo para los antorchistas” y se replicó hasta el cansancio la presunta corrupción, para justificar la negativa o ante futuros ataques de cualquier tipo. La pretendida estrategia buscaba desaparecernos y dando vuelta a la tuerca se repetía “que se apagaba la antorcha” y se extinguía nuestro movimiento. Totalmente errada fue la medida, pues se combatía a nuestro movimiento y otras fuerzas, pero no se diseñaban acciones serias para acabar con la causa de fondo; la terrible miseria que aqueja a la mayoría de los mexicanos.
No lograron su deseo, el certificado de defunción es inexistente, hoy podemos decir sin temor a equivocarnos que estamos vivos, que tenemos profundo arraigo en el pueblo con quien nos mantenemos firmemente hermanados; y no es una declaración vacua, en pueblos y colonias puede constatar cualquiera y como una prueba irrefutable en ese sentido, cito dos acontecimientos muy significativos: el XXII Encuentro de Teatro efectuado los días 24, 25 y 26 de los corrientes en el “Centro Cultural Mexiquense” en el Estado de México, donde 20 puestas en escena de dramaturgos como Calderón de la Barca, Shakespeare y Moliere, se presentarán gratuitamente para deleite de la población principalmente de extracción humilde, que al carecer de recursos no tiene acceso a esos espectáculos y por si fuera poco no podemos perder de vista que la calidad y contenido de las obras llevan necesariamente a la reflexión sobre los problemas actuales.
Si lo anterior no fuera suficiente, se aproxima la XXI Espartaqueada Deportiva, que se va celebrar en la primera semana de mayo en la cuna del antorchismo, Tecomatlán Puebla, donde se congregarán más de 6000 deportistas de todo el país, y ante la proximidad del evento se realizan las eliminatorias respectivas en cada estado. El sábado 25 tocó el turno a Fresnillo, donde se dieron cita participantes de Calera, Guadalupe, Río Grande, Trancoso, Zacatecas y del propio Mineral, fue una auténtica fiesta de juventud, donde alegría y entusiasmo desbordaron los participantes que pusieron a prueba su temple y capacidad.
Los pronósticos fallaron, el antorchismo está sólido y vigoroso, seguimos promoviendo el arte como un medio de educación de la gente, que le enseñe al pueblo la riqueza de nuestras raíces, que le infunda amor a la patria, o como en el teatro, le refleje los problemas cotidianos y los lleve a luchar por cambiar la realidad. Y con el deporte pretendemos forjar al hombre nuevo, que temple su espíritu ante las diversas pruebas individuales y actúe en conjunto en las pruebas de la vida, es decir, deporte y cultura son herramientas educativas para el pueblo.
Ambas acciones las hacemos a contracorriente, sin patrocinio oficial, pero con esfuerzo colectivo a través del boteo, con actividades económicas y las aportaciones de los participantes, estamos materializando estas actividades tan necesarias. Es una tarea verdaderamente titánica al ser víctimas de la persecución del actual gobierno, y en el momento en que la tónica es reducir el gasto en ambos rubros, prueba de ello este año se aprobó en el Presupuesto de Egresos de la Federación un incremento menor al 1% en cultura y de 2% en deporte y aunque pareciera que hubo aumento, el impacto de la inflación hace añicos tal inversión, al incrementarse en 20% los programas asistenciales del Presidente.
Por tanto, podemos afirmar que mientras la 4T margina al deporte y la cultura, nosotros vamos a contracorriente; con ingentes esfuerzos nos apoyamos de tales palancas para formar al hombre nuevo, trabajamos con todos los sectores de la población mostrando que una patria distinta es posible, que para ello es urgente contar con un pueblo educado y de espíritu templado, sabemos que es una tarea impostergable, pero estamos seguros que tarde o temprano venceremos.