La Secretaria General del Partido de la Revolución Democrática, Hortensia Aragón Castillo, aplaudió los resolutivos alcanzados durante el Encuentro Nacional Feminista 2010, en el que se ratificaron los derechos humanos y políticos de las mujeres mexicanas, entre ellos, el de decidir sobre su cuerpo y a ejercer su sexualidad con libertad.

En dicho evento, mil 300 feministas de todo el país reunidas el fin de semana pasado en Zacatecas condenaron la persecución de mujeres que se lleva a cabo en Guanajuato -y en la mayoría de las entidades de nuestra nación-, por medio de códigos penales en los que se castiga el aborto, que debería ser un derecho fundamental de toda mujer en el país.

Ante las críticas vertidas por la Iglesia Católica respecto a estos y otros temas, como el derecho de las parejas del mismo sexo a adoptar menores para la conformación de la familia, Aragón Castillo reiteró su posición a favor del respeto al Estado Laico en México, al tiempo que denunció los intentos de algunos miembros de dicho culto a violar dicho precepto que está claramente especificado en la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos.

Por su parte, Yndira Sandoval Sánchez, subsecretaria de Asuntos Juveniles del PRD, recordó que desde su fundación, el PRD, en su plataforma, declaración de principios y línea política, siempre se ha manifestado a favor de la aplicación de políticas gubernamentales que reconozcan el valor y la importancia de la mujer en los diversos ámbitos sociales y económicos pero, sobre todo, el ejercicio pleno de sus derechos humanos.

Señaló que el ejemplo más claro de los avances constitucionales que promueve el Partido de la Revolución Democrática a favor de una mayor equidad de género, se encuentra en la legislación local de la Ciudad de México, en la que las decisiones tomadas a favor de las mujeres, jóvenes y miembros de la diversidad sexual la colocan como un referente a nivel internacional y líder dentro de las constituciones existentes en las ciudades de los países de nuestro continente

Las asistentes al Encuentro Nacional Feminista 2010 alertaron sobre el agravamiento de la situación económica, política y social de nuestro país y la paulatina militarización que lleva a cabo el gobierno de Felipe Calderón, fenómenos que ponen en riesgo latente a las mujeres mexicanas, pues generalmente son las primeras víctimas de la violencia que se desprende de dichas prácticas.