De manera conjunta, la Dirección Estatal de Protección Civil y las Unidades Municipales arrancan la campaña de denuncia sobre venta clandestina de juguetes pirotécnicos, a fin de evitar que niños y jóvenes sufran quemaduras y/o lesiones.
En relación a este tema, Antonio de la Torre del Río, titular de la dependencia informó que durante la presente temporada decembrina las quemaduras por pirotecnia en menores de edad se incrementan hasta en un 200 por cierto, de acuerdo a cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Cada año, alrededor de 70 mil mexicanos requieren atención en hospitales, por quemaduras. De este número, casi 20 mil son niños y niñas, razón por la cual –dijo-, en Zacatecas se implementará una exhaustiva campaña de denuncia ciudadana sobre la venta clandestina de estos artificios.
La coordinación entre los tres órdenes de gobierno será primordial para lograr el objetivo de detectar lugares donde se realice la venta clandestina de juguetes de pirotecnia.
Para la comercialización de estos productos se requiere de un permiso extraordinario expedido por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y el visto bueno de la Dirección Estatal de Protección Civil
El funcionario dio a conocer algunos cohetes que se consideran como de juguetería: “palomitas”, “rehiletes”, “rosas”, buscapiés, “brujitas”, “camelias”, “chifladores”, baterías (con 25 disparos), luces de colores, destelladores, bombas, cohetones blancos, cohetes bebé (por su tamaño de un centímetro).
También varitas, bazoocas, misil, torito, “latas de cerveza” (pequeñas latas con pólvora), “peje” (de estallido superior a los 150 decibeles), diablos, ollitas, coronas y silvadores, principalmente.
Indicó que serán las Unidades Municipales de Protección Civil la primera instancia para recibir las denuncias; acto seguido, la Dirección Estatal las turnará a las autoridades correspondientes para que se tomen cartas en el asunto.
Asimismo, dio a conocer algunas medidas preventivas: Si los niños llegan a utilizar juegos pirotécnicos, de preferencia lo hagan bajo la supervisión y compañía de un adulto; quemarlos de uno en uno. Vigilar que los niños no se lleven a la boca los juegos pirotécnicos, ya que es causa de intoxicaciones.
Es mejor indicar al menor y las personas que manipularon estos artificios que se laven las manos con jabón perfectamente. Si un juego pirotécnico no funcionó, nunca trate de volver a encenderlo, ya que puede activarse y explotar en cualquier momento, lo que puede causar quemaduras y/o lesiones desde leves hasta graves.
Antonio de la Torre mencionó que no se debe permitar que los niños guarden en sus bolsillos juegos pirotécnicos, ya que pueden activarse con la fricción entre los mismos, lo que es causa de severas quemaduras y/o lesiones.
Finalmente, manifestó no permitir que los menores utilicen objetos ajenos a los juegos pirotécnicos como botellas, cajas o piezas de metal, lo que puede lastimarlos gravemente. En caso de sufrir un accidente con pirotécnicos, lave el lugar afectado con agua fría, limpia y calma el dolor. No aplique ningún tipo de pomada o producto convencional.
Luego, envuelva con un paño limpio la zona y acuda al centro médico más cercano. En caso de herida por explosión o ante el hecho de algún miembro amputado, la única medida práctica y positiva es trasladar al herido al centro médico más cercano.