Para garantizar la seguridad de la población en Zacatecas, la administración estatal intensificará la coordinación con las fuerzas federales, incrementando la vigilancia en carreteras y en zonas de riesgo, especialmente en la región de los cañones, dado que la gestión del Gobernador Miguel Alonso Reyes ante la Secretaría de Seguridad Pública ha dado resultado.
Al arribar hoy a Zacatecas un nuevo contingente de la Policía Federal, de manera inmediata, los cuerpos de seguridad estatales realizaron encuentros con ellos, para trabajar de manera conjunta, buscando mayores resultados.
El contingente policíaco arribó al aeropuerto Internacional de Zacatecas “Leobardo C. Ruiz”, al medio día de este viernes, en un avión Boeing 727 propiedad de la Secretaría de Seguridad Pública.
Este grupo fue enviado por el Secretario de Seguridad Pública en el país, Genaro García Luna, luego de las gestiones que realizó personalmente ante él, el Gobernador Miguel Alonso Reyes. De la misma manera, decidió nombrar al comisario Alejandro Campos como nuevo delegado en el Estado de Zacatecas.
Se dará prioridad a las tareas de vigilancia y prevención en las carreteras de la entidad y municipios, donde se tienen registros de mayor incidencia delictiva, por la presencia de grupos del crimen organizado, informó el Vocero del Gobierno del Estado, Mario Alberto Caballero Ramírez.
Asimismo, se fortalecerá el operativo de seguridad en la zona de los cañones, de manera especial en los municipios de Juchipila, Apozol, Jalpa, Huanusco y Tabasco, agregó.
Sin embargo, no se habrá de descuidar la seguridad en el resto de los municipios del Estado, ya que con la llegada de mayores elementos federales se podrán ampliar los patrullajes en las 58 demarcaciones que integran la entidad.
Se mantendrá la estrecha relación con todas las instituciones de seguridad, privilegiando la relación con el Ejército Mexicano, resaltó el vocero.
De esta manera, el Gobierno del Estado seguirá empeñado en garantizar a los ciudadanos la seguridad y protección necesaria, para devolver la tranquilidad y la paz social a la que tenemos derecho.