Dirigente estatal del Movimiento Antorchista
Tal como lo habíamos anunciado, ante la cerrazón del gobierno municipal de Jerez que encabeza hoy el alcalde suplente Eustaquio Márquez, centenas de antorchistas marcharon por las calles de este municipio a efecto de recibir atención a un modesto pliego petitorio que tiene que ver con necesidades de carácter elemental como obras y servicios de carácter básico y acciones sociales como becas, apoyos para el mejoramiento a la vivienda y despensas. Todas ellas son solicitudes para gente de escasos recursos económicos que dada su precariedad financiera requieren con urgencia el apoyo de las instancias gubernamentales a efecto de mejorar su situación.
Reiteradas visitas a la presidencia precedieron a la manifestación; una y otra vez mis compañeros acudieron a solicitar atención y sólo recibieron excusas, desdén absoluto, menosprecio de distintos funcionarios y sólo en la última visita lograron atención del Coordinador de Gabinete Octavio de la Torre, quien se comprometió a dar una respuesta definitiva a la brevedad. Pero tal ofrecimiento sólo pretendía salir del paso, pues las soluciones nunca llegaron.
No quedó otro camino que la denuncia y la protesta pública para llamar la atención de las autoridades municipales y la manifestación fue realizada el 25 de marzo, misma que fue recibida por el Alcalde Eustaquio Márquez, quien ante los manifestantes hizo algunos compromisos para la atención de las peticiones — que a la fecha no se han cumplido–, pero a la par de atender a los peticionarios, se dio a través de la prensa un calumnioso ataque que pone en evidencia a los autores intelectuales del mismo. Me explico.
En un importante medio estatal bajo la firma de Silvia Vanegas, se lanzan una serie de aseveraciones, que tienen por objeto denostar la manifestación, crear animadversión contra el antorchismo y justificar la ausencia de respuestas ¡eh ahí la madre del cordero! Bien valdría la pena ignorar el injurioso ataque, pero hacerlo implicaría aceptar tales aseveraciones, por ello me ocupo de la “nota”.
Desde el titulo se aprecia la agresión y la insidia, pues se afirma: “ Rechazan manifestación de Antorcha Campesina” y luego al inicio de la misma a se afirma que “con abucheos y criticas algunos jerezanos recibieron la manifestación”, pero la reportera en cuestión afirma sin sustento, no aporta un sólo nombre de los supuestos ofendidos y esconde el hecho objetivo que si bien es cierto a la llegada al palacio de gobierno dos o tres personas profirieron insultos contra mis compañeros, pero faltando al profesionalismo se oculta que se trataba de empleados de la presidencia que probablemente fueron enviados expresamente a provocar.
Se afirma posteriormente, que la comisión fue recibida por el Alcalde pero que anunció no podría atender las peticiones por razones presupuestales y además porqué “los regidores y funcionarios”, no están de acuerdo que se “apoye” al movimiento; aquí, con todo descaro la Sra. Vanegas asume las funciones de vocera del gobierno municipal y a nombre de todo el ayuntamiento da cuenta de las penurias financieras que según ella impiden dar solución positiva, además, fiel a su estilo simplemente no aporta un solo nombre de los ediles y funcionarios inconformes, nada, sólo debemos creerlo porque lo afirma ella.
Y sigue la insidia, “solo se entregaran despensas a las personas del municipio y de estas sólo veinte entregaron expediente” (una vez más no revela la fuente de tan precisa información), pero aquí convendría darle unas lecciones de geografía política a la reportera, pues la marcha se efectúo en Jerez y por tanto es para pobladores de ese municipio que se pide atención; aquí, de paso conviene dejar asentado que en todos los municipios y estados donde trabajamos, las peticiones tienen por objeto la población de esas localidades — 40 años de experiencia en la labor de gestoría nos han dejado claro en que ventanilla acudir–, nunca ni por error pedimos se atiendan peticionarios de una circunscripción distinta a donde acudimos.
Por último, en el cuerpo de la nota varias veces se afirma que “los manifestantes acudieron de otros municipios” y al final de la misma “se retiraron de Jerez”; ella afirma dolosamente que sólo quedaron “doce jerezanos”, de inmediato saltan varias interrogantes, ¿Cómo supo nuestra detractora cuantos jerezanos estaban presentes en la marcha? ¿Acaso le preguntó uno a uno a mis compañeros? ¿Qué de ilegitimo tiene la solidaridad de una pequeña comisión que acudió a apoyar a sus compañeros en lucha? ¿Qué ley prohíbe acudir a una protesta a un municipio distinto del que se es originario? ¿Ignora Silvia Vanegas que existe la libertad de tránsito amparada por la Carta Magna? Está claro que quién ordenó redactar el ataque, recomendó remarcar el apoyo recibido a los jerezanos de sus hermanos de lucha con el claro objeto de restar importancia a las peticiones y condenar a quien ha decidido a organizarse y luchar en las filas del antorchismo.
Pero se equivoca Vanegas al desvirtuar la realidad, se equivoca también si cree que eso desalentará a los peticionarios y más aún se equivoca quien le dictó la nota, pues está claro que es un encargo de altos funcionarios municipales que quieren acabar con la pobreza en los medios y crear animadversión contra el antorchismo; es evidente también que en la medida que se prolongue el desdén de las autoridades sólo incrementará la inconformidad de mis compañeros y a la par de ello las acciones de solidaridad del antorchismo se incrementarán a la par de que a lo largo y ancho de la geografía estatal desplegaremos una campaña de denuncia que ponga en evidencia como se trata a quienes pretenden acceder a los programas municipales de gobierno.