AUMENTA EL SALARIO MÍNIMO. QPM

Share on FacebookTweet about this on TwitterShare on Google+Pin on PinterestShare on TumblrShare on LinkedInEmail this to someone

Por: Manuel Narváez Narváez

Email: mnarvaez2008@hotmail.com

Aumenta el salario mínimo a $88.36 pesos diarios.

La Comisión Nacional de los Salarios Mínimos acordó aplicar un incremento de 8.32 pesos diarios. El aumento equivale a un 10.4% más con respecto al salario anterior.

A partir de diciembre un mexicano o mexicana inscrito en el IMSS, cotizará mínimo $2,650.80 mensuales (dos mil seiscientos cincuenta pesos con 80 centavos).

De los más de 52 millones de compatriotas económicamente activos o en edad de trabajar, sólo el 15% recibe como paga el salario ínfimo; es decir, 8 millones de personas. De este segmento poblacional el 53% son mujeres y el 47% son varones.

La edad del 56% que obtienen el salario mínimo, oscilan entre los 40 y los 60 años de edad. El 60% de éstos apenas si cursó hasta la secundaria. La mayoría de esos asalariados viven en el Edomex, Chiapas y Puebla; gobernados por el PRI, PVEM y PAN, respectivamente.

Otros diez millones de mexicanos perciben el equivalente a dos salarios mínimos, o sea, unos $5000.00 pesos mensuales. Algunos estudios estiman que únicamente dos millones de mexicanos superan los $20,000.00 de ingresos mensuales; esto representa el 1.8% del total de la PEA (población económicamente activa).

Del resto, algo así como el 63%, se desconoce el monto que perciben mensualmente, toda vez que la mayoría de las personas que se encuentran en ese porcentaje pertenecen al comercio informal, que en México alcanza casi el 60% de la población en edad de trabajar. También pertenecen a este grupo los jubilados, pensionados y trabajadores independientes.

Cabe destacar que los salarios mínimos ya no son base referencial para fijar impuestos, multas, intereses, etc. Sin embargo, sí es un elemento de enorme trascendencia para medir los índices de pobreza y marginación, según las tablas de equivalencias y métodos de medición que utilizan organismos públicos y privados; nacionales e internacionales. Tan importante es, que México es el país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con el salario mínimo más bajo de todos sus integrantes.

Cito a la OCDE porque para efectos de presunción gubernamental, donde nuestro país ocupa la posición 13 de 34 de los países con mayor desarrollo económico global; la inversión extranjera que recibimos nos coloca en la segunda posición de América Latina, por detrás de Brasil.

Tampoco quiero dejar de mencionar que Canadá y Estados Unidos, a propósito de las renegociaciones del Tratado de libre Comercio (TLCAN), han insistido que México actualice el salario mínimo a la par de sus socios comerciales.

Claro está que no va a prosperar la exigencia porque si se cristalizara este sueño, para los trabajadores mexicanos, la industria maquiladora y minera se largarían a China u otro país con salarios miserables como los que se pagan en México. También porque simplemente no están dispuestos a reducir las estratosféricas ganancias que consiguen en nuestro país, amén de las legislaciones laxas que les permiten desmadrar el medio ambiente.

Por otro lado, que también es muy mexicano, es la brutal diferencia de ingresos entre la clase privilegiada de la función pública que percibe 40 veces más lana que un empleado de salario mínimo, en el mejor de los casos.

Detallo algunos ejemplos: 687 mil mensual ganan los ministros de la corte; 2 y medio millones de despedida para cada senador. De este tamaño es la billetiza que se embolsa la burocracia depredadora en este país.

Como cada fin de año, algunos medios informativos reciclan lo que estos hijos de la tiznada se llevan al bolsillo. Ciertamente algunos legisladores de Morena han presentado iniciativas para frenar el vulgar atraco de dinero público vía megasueldos que se autopaga la clase política, incluida la partidocracia, pero la intentona solo queda en eso. Es más rentable para las huestes de AMLO hacer escaramuzas por las posiciones en la Asamblea legislativa de la CDMX que imprimir las mismas energías para frenar el desfalco similar al Fobaproa.

Un  estudio reciente respalda que el 32% del dinero público se van en nóminas. Imaginemos que gratificante sería que desapareciera la COESVI (Comisión Estatal de Vivienda de Chihuahua); con lo que pagan anualmente a 39 funcionarios de esa dependencia innecesaria, se construirían 300 viviendas de 200 mil pesos cada una,  en cinco años.

Con lo que recibe un solo senador en seis años, casi 700 adultos mayores recibirían 30 mil pesos durante un año. Y con los 10 millones de pesos que le pagan anualmente a un ministro de la corte, se podrían construir 40 aulas escolares. Estos son algunos ejemplos mínimos de los megasalarios que se paga el 1.8% de la población económicamente activa adicta al dinero público.

Para concluir mi colaboración de esta semana, les comparto este dato. El presidente de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), Basilio González Núñez, percibió durante 2015 un sueldo bruto mensual de 173 mil 436 pesos, lo que equivale a dos mil 474 salarios mínimos. Es decir, gana 19 veces más que un trabajador promedio asegurado ante el IMSS.

¿Estamos listos para botar a Chi….huahua un baile a este sistema de gobierno puerquito y trompudo, o nos hacemos que nos hablan del Tepeyac?.

P.D. Anaya y Mancera, no se pudo. Las banderitas del aumento al salario mínimo hasta los 6 mil pesos que ondearon el año pasado, se les atoró en los pliegues traseros de sus pantalones.

Deja un comentario