EN LA primera entrevista de este año a los medios de comunicación, el gobernador del estado hizo énfasis en una cuestión de gran importancia para lograr avances y resultados tangibles en beneficio de los zacatecanos, de aquí hasta la conclusión del sexenio.
MIGUEL ALONSO habló de la eficiencia de sus colaboradores.
DESDE QUE comenzó su gestión, el mandatario otorgó al tema la relevancia que indiscutiblemente tiene. De hecho, fijó plazos específicos –y muy breves, por cierto-, para que los integrantes de su gabinete otorgaran respuestas eficaces a las específicas tareas bajo su competencia.
LUEGO, planteó evaluaciones como parte fundamental de su agenda.
¿CUÁL será la valoración a estas alturas del sexenio? Recuerdo los tiempos de Ricardo Monreal Ávila y sus encuestas para calificar a cada funcionario del primer y segundo círculo de la estructura gubernamental. Realizaba reuniones para dar a conocer los resultados.
ERAN momentos tensos que regularmente tenían el objetivo de mejorar.
SUPONGO que también Miguel Alonso Reyes recurre a mecanismos de medición porque son necesarios y habrá de tener reuniones con su equipo para revisar esta cuestión elemental, sin embargo, la segunda etapa de un período gubernamental es absolutamente determinante.
NO PUEDE haber la menor concesión: O los funcionarios o el gobernador.
QUIERO DECIR con esto que los gobernantes no pueden darse el lujo de anteponer sentimientos de amistad, compromisos o consideraciones, al logro de resultados y metas. Suena fuerte y lo es, porque lo que está en juego es una obra de gobierno que trasciende los tiempos y la historia.
DE MODO que los relevos, si son necesarios, no pueden esperar más.
LOS FUNCIONARIOS, valga la expresión, deben funcionar y esto implica, en términos de un gobierno estatal, no solamente atender indicaciones, sino resolver, proponer, gestionar, innovar, aportar, enriquecer el trabajo y ser para quien manda, un auténtico apoyo, jamás una carga.
AQUÍ no hay lugar a la pasividad. Su obligación es actuar y responderle a su jefe.
EN TODO CASO, el mandatario estatal no descarta realizar “algunos ajustes” en su equipo de colaboradores.
MANIFIESTA Miguel Alonso la certeza de que este 2014 será un buen año y hay razones para el optimismo, partiendo de que el estado cuenta con un buen monto de recursos federales y aún del estado, además de bolsas que su gobierno irá a concursar y auténticamente pelear en dependencias federales.
EN ESO, precisamente deben los servidores públicos actuar con determinación presentando proyectos viables y abriendo cuantas puertas sean posibles, reforzados, claro, por la gestión del mandatario que de hoy en adelante debe sentir un respaldo auténtico y definitivo de sus colaboradores.
NO DEBE ya el gobernador, llevar en sus hombros, el mayor porcentaje de la carga. No más.
Nos encontramos mañana en DireccionesZac