El Campamento 2018, la Ciencia para el Desarrollo Sostenible, del Zigzag ha propiciado un ambiente de formación cada vez más influyente y hoy tiene, además, un sentido social, al promover que 30 niñas y niños en situación vulnerable fueran becados para participar en esta actividad.
Agustín Enciso Muñoz, director del Consejo Zacatecano de Ciencia, Tecnología e Innovación (Cozcyt), explicó que, luego de realizar la investigación correspondiente, convocaron al Sistema Estatal de Protección Integral de las Niñas, Niños y Adolescentes y a la Universidad Autónoma de Zacatecas, a través del programa Adopta un Amigo, para patrocinar a los menores
Uno de los principales criterios de elegibilidad fue que los futuros campistas tuvieran destacado aprovechamiento escolar, por lo cual, estos menores son niños con talento y el campamento es parte de la motivación para ampliar su perspectiva para el futuro.
Explicó que, a través del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, de la Secretaria de Desarrollo Social y de la Secretaría de Seguridad Pública detectaron las zonas de alta marginación y con alta incidencia delictiva de Zacatecas y Guadalupe, donde seleccionarían a los campistas.
Añadió el funcionario que los patrocinadores cubrieron el 100 por ciento del costo del campamento y, en algunos casos, les brindan además ayuda para sus traslados en transportes de la institución.
Los campamentos se han convertido, progresivamente, en estrategias de educación no formal enfocadas en aspectos específicos de la formación de niñas, niños y jóvenes y, en este caso, privilegiaron la inclusión de los menores patrocinados para que se integraran al Campamento.
Algunos de estos niños es la primera vez que visitan un museo de ciencias y que participan en un campamento, lo cual los motiva para continuar esforzándose en sus estudios; hay quienes sueñan con ser arquitectos, docentes, y todos han mostrado gran entusiasmo por participar en los talleres y las excursiones organizadas por el Zigzag, señaló Enciso Muñoz.
Despertarles su vocación, motivarlos para el estudio y acercarles a la ciencia, confirma que los campamentos ganan prestigio y juegan hoy un papel cada vez más influyente en la formación de la niñez actual, concluyó.