No se puede saber a ciencia cierta si el Gobernador Alejandro Tello y su actual equipo que lo acompañan han podido visualizar el enorme reto político que tienen frente a ellos. La elección capitalina.

Por azares del destino, se le puso delante de él la consigna de ganar la capital luego que los tribunales le anularan el gane a Soledad Luévano, y que además anunciara que no entrará a la contienda, lo que podría restarle credibilidad a esta elección.

A Tello le urge ganar su primera elección, porque si no lo hace sería su primer gran tropiezo al frente del gobierno y de su partido. Aunado a esto, no visualizó que en su partido muchos ex funcionarios del sexenio pasado quedaron inconformes con los movimientos políticos dentro del gabinete, lo cual le podría restar mucha fuerza a las redes que el PRI ha tejido por años.

—

Por otra parte, Guadalupe Medina está muy confiada que la alianza PAN-PRD y el ahora recién llegado PT le puedan dar la ventaja en los comicios electorales.

Un punto importante a resaltar podría ser el apoyo de MORENA a su movimiento para llegar a ser Presidenta Municipal capitalina.

A pesar de que MORENA no entró a la contienda, tiene a muchos de sus operadores políticos negociando con la alianza para intentar demostrar que el triunfo que tuvo la izquierda en la capital no fue coincidencia.

—

El que quiere quedarse con todo el pastel en estos momentos independientemente de lo que pase en los comicios es Armando Moreira, líder del SUTSEMOP.

No ha emitido aún una convocatoria para que haya elección en uno de los gremios más grandes del estado.

Moreira intenta extenderse por tiempo indefinido –como en la vieja escuela priista- para no dejar de tener el control sindical. Solo se sabe que muchos líderes seccionales no están de acuerdo con esta práctica.

Además que se escucha en varios lugares que Moreira solo ve por sus secciones a donde tiene su base, que es la Legislatura y la Auditoría Superior del Estado de Zacatecas.

A ellos si les puede negociar aumentos de hasta 10% del salario neto, en cambio en las dependencias estatales y municipales no logra ni siquiera el 5%.

¿Habrá chanchullo o solo beneficia a sus “cuates”?