MEXICO (AP) – Edgar Valdez Villarreal, alias «La Barbie», buscado en México y Estados Unidos y considerado uno de los narcotraficantes más sangrientos, fue detenido el lunes, confirmó la Procuraduría General de la República.

La SSP divulgó además una fotografía en la que se veía a Valdez Villareal con una camiseta verde oscuro, el cabello muy corto y escoltado por al menos cuatro agentes de la policía federal, algunos de ellos con las manos posadas sobre los hombros del capo.

El presidente Felipe Calderón también anunció la captura a través de su cuenta en la red social de microblogueo Twitter.

«La Policía Federal atrapó a «la barbie» uno de los criminales más buscados en México y en el extranjero. Continúa operativo sobre su grupo», dijo el mandatario, y lo confirmó la oficina de prensa de la Presidencia.

Nacido en Texas, Valdez Villareal está acusado _entre otras_ en una corte federal de Atlanta de distribuir miles de kilos de cocaína en el este de Estados Unidos entre el 2004 y el 2006.

Las autoridades estadounidenses ofrecían una recompensa de hasta dos millones de dólares por información que condujera a su captura y el gobierno mexicano ofrecía una cantidad similar por separado.

Las autoridades dicen que Villarreal, de 37 años, es uno de los capos mexicanos más esquivos con los que se han topado.

Testigos citados durante el proceso en Atlanta aseguran que Valdez Villareal dirigía operaciones con camiones que llevaban casi 300 kilos (650 libras) de cocaína a Estados Unidos, y regresaban a México con millones de dólares en efectivo.

«La Barbie», apodado así por su apariencia, pertenecía al tristemente célebre cártel de Sinaloa hasta que en enero del 2009 los hermanos Beltrán Leyva decidieron formar su propia organización y Valdez Villareal se unió a ellos.

Sin embargo, en diciembre de ese año, cuando la Armada mexicana mató a su líder Arturo Beltrán Leyva, Valdez Villareal decidió enfrentar al hermano de éste, Héctor Beltrán Leyva, por el liderazgo de la organización delictiva.

Esa lucha por el control del territorio ha dejado una estela de muerte en los últimos meses con personas decapitadas o colgadas de puentes, principalmente en Cuernavaca, una ciudad turística a menos de 100 kilómetros al sur del Distrito Federal, famosa por su clima primaveral y en la que los capitalinos suelen pasar sus fines de semana.

Se desconocía si el capo sería extraditado a Estados Unidos.

Tampoco están claras las circunstancias de su arresto, pero en las próximas horas el secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré, ofrecerá una rueda de prensa en la residencia oficial de Los Pinos.

Las autoridades mexicanas habían ido cerrando el cerco en torno a «La Barbie». El 10 de julio la Armada capturó en Acapulco a Gamaliel Aguirre Tavira, quien se sospecha era un jefe regional en la organización de Valdez Villareal.

Y el 21 de abril, militares detuvieron en una zona residencial del Estado de México a Gerardo Alvarez, alias «El Indio» o «El Chayán», quien se consideraba como uno de sus aliados más cercanos.

A pesar de las gestiones por capturar a los líderes de los cárteles de la droga, la violencia asociada al crimen organizado ha dejado más de 28.000 asesinados desde el 2006, cuando el gobierno de Calderón inició una guerra frontal contra los narcotraficantes.