Quisiera comenzar aclarando que esta tragedia no debe ser utilizada con ningún fin político, ni por la oposición ni por el gobierno del estado.
La sociedad Zacatecana se conmocionó con la desaparición y posterior hallazgo del cuerpo de San Juana, una menor de 9 años que salió a la tienda y no regresó a su casa. El dolor de su familia sólo lo podemos imaginar y acompañar con sumo respeto.
Por supuesto que todos exigimos una investigación profesional que dé con el paradero del o los responsables y una condena ejemplar. Todos condenamos este inhumano crimen contra lo más valioso que tenemos: nuestra niñez.
Algunas de las críticas más duras responsabilizan al gobernador Alejandro Tello por esta tragedia y tienen razón. Tienen razón en el sentido de que la responsabilidad constitucional de proteger la seguridad de las personas es del gobernador, y es él quien tiene el mando de la fuerza pública a su servicio. El estado y los municipios son las autoridades competentes para todos los reclamos que este caso suscitó.
Sin embargo, estos hechos no pueden ser erradicados ni con la más perfecta implementación de un plan de seguridad sin una transformación radical en la educación y la cultura. Cuidar la salud mental también es una responsabilidad del estado y es un rubro que se ha dejado de lado.
Debemos impulsar los valores de la mano con los derechos humanos. Los primeros como una forma de preservar la armonía social y los segundos como parte de un mecanismo de protección de cada ser humano.
No será la opinión pública la que señale a los responsables, sino el sistema judicial. Quien haya cometido este delito debe sufrir las consecuencias legales pertinentes. Sería inaceptable que la impunidad marcara este como ha marcado muchos otros crímenes en nuestro estado y en todo México.
Claro que la revocación de mandato es un mecanismo que la sociedad exige como parte de una verdadera democracia que además fue promesa de campaña, pues este caso se suma a muchos otros que obligan a dos acciones urgentes: activar la alerta de violencia de género contra las mujeres en Zacatecas, por parte de Secretaría de Gobernación, y a transitar a una nueva estrategia que privilegie la inteligencia y la prevención de los delitos.
Es tiempo de oír a la ciudadanía.