Por Osvaldo Ávila Tizcareño, dirigente del Movimiento Antorchista de Zacatecas y diputado local.

En los últimos días se ha ubicado como punto central del debate legislativo la discusión sobre la eliminación del fuero, privilegio legal de quienes desempeñamos responsabilidades públicas y con ello se evita la posibilidad de ser sujetos a proceso legal. Al respecto, quiero dejar clara mi opinión. Coincido con quienes piensan que deben eliminarse en absoluto condiciones favorables que coloquen a la clase política por encima del resto de  los ciudadanos, sin embargo creo conveniente en honor a la verdad aportar elementos de juicio que permitan identificar los problemas más graves que enfrentamos los zacatecanos para que juntos busquemos las vías de solución.

Por ello me permito aportar algunos datos dados a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y  Geografía (INEGI):  según la fuente,  sufrimos el 5% de analfabetismo, el grado máximo de estudios es el 2do de secundaria,  (a nivel nacional es de 3er año); 21% de la población no cuenta con agua entubada en sus domicilios, 14% no tiene drenaje; 24% de los hogares los encabeza una mujer (o sea muchos niños crecen sin el cuidado paterno);  4% de los hogares tienen piso de tierra, 34% de las viviendas tienen algún material provisional en techo o paredes,  ahí está  la verdadera problemática de los zacatecanos.

Estos son los datos duros, pero hay mucho por hacer en materia de educación, salud, vivienda y justicia social, por ello es  importante el tema del fuero, pero el verdadero problema de los zacatecanos es la desigualdad social. Hoy se requiere la suma de los tres niveles de gobierno para mejorar la calidad de vida de la población, se ocupa también la suma de esfuerzos de todos los actores para unir  voluntades y modificar el entorno de las mayorías. Adicionalmente,  les comparto una experiencia personal: en un evento de más de 500 guadalupenses pregunté quienes sabían el significado de la palabra «fuero» y para mi sorpresa solo 5 gentes levantaron la mano, en cambio varios de ellos me confesaron sobre las dificultades que enfrentan para pagar la renta, el recibo de luz o comprar la despensa semanal, esos son los verdaderos problemas que enfrentan diariamente las familias.

En efecto el problema no es sencillo, como lo hemos planteado los Antorchistas y ha expuesto con claridad nuestro dirigente nacional el Maestro Aquiles Córdova Moran: Se requiere un cambio de modelo económico que redistribuya la riqueza social.

Los cuatro puntos de nuestro programa van a la raíz del problema, estos son: Generar empleo para todos, elevar los salarios, redistribuir el presupuesto público y modificar la carga impositiva para que paguen más los que más tienen. Un nuevo modelo económico es la solución a los males de la patria, por ello pretendemos con nuestra labor seguir combatiendo con firmeza la pobreza,  con acciones concretas y efectivas, pero a la par de ello seguiremos convocando a la ciudadanía a conformar una gran fuerza social que logre este viraje y eleve la calidad de vida de los mexicanos. Por ello de acuerdo, discutamos temas trascendentes, polémicos y espinosos, pero a la par  busquemos con nuestras acciones mejorar el entorno de las mayorías, esa es nuestra misión fundamental, de no hacerlo traicionaríamos a quienes representamos y estaremos engañando al pueblo buscando adeptos y simpatía electoral, la discusión será estéril sino logramos mejorar el entorno y las leyes se traducen en bienestar social para la población.

En otra oportunidad me ocuparé de los detalles sobre la discusión del tema, pero mientras tanto sigo convocando,  sumemos esfuerzos por llevar la discusión al tema central, acabar con la desigualdad social, esa es la tarea de la que debemos ocuparnos todos, tarea titánica que desde luego corresponde también a los integrantes de la LXII Legislatura, por mi parte, seguiré promoviendo acciones que lleguen a los sectores más vulnerables de la población de Guadalupe y Vetagrande, quienes confiaron en mi persona como Presidente del Comité Estatal de Antorcha en Zacatecas.