Para Arturo López de Lara y su familia, un abrazo solidario en estos momentos difíciles…
Llega el fin de semana, qué pronto pasó la semana, es como si el tiempo –y tiene años que el escribidor lo nota- pasara muy de prisa. Es por los dispositivos electrónicos actuales, nos dan mayor conciencia del paso del tiempo, opinó alguna ocasión Flavio Vidales.
Puede ser, no es descartable, las noticias llegan más prontas, ya ni siquiera se paladean como antaño, cuando uno agarraba él o los rotativos tempraneros para informarse, hasta había tiempo para hacerlo, cotorrear el punto, cotejar. Y luego, esperar las noticias de la noche, las de aquél 24 Horas.
Ni esperanzas de sistema de cable en vetusta burócrata; Baldo Flores, viejo amigo de la preparatoria, dice; era el tiempo de la felicidad –la juventud, la de escolapios-lo más preocupante era no reprobar materias. En especial matemáticas. Sí, qué cosas.
Hoy, dice el señor Soriano y tiene mucha razón, con tanta información es inevitable ver los sucesos, enterarse, “es como ver venir un tren a descarrilarse y no poder quitarse”, opina el escribidor. Pero su conclusión ante el hecho inevitable, es, de plano, lo que sigue a la elocuencia y precisión: Nomás apretar el culo y esperar el chingazo.
Bien pensado, así que estas, las charlas inútiles, a su salud, a la de todos ellos, presentes e idos, sigo el consejo: Inspírate, pon el “ignorador” automático (dicen los chavos), y… a darle…
La moda entre los mortífagos, es ponerse en contra de todo, así, sencillo, con retórica sencilla y sus argumentos, se le puede dar la vuelta a una opinión.
Cítese por ejemplo: ¿Verdad qué es malo que se pague… (esto o lo otro) y deberían quitarlo? La respuesta es sencilla… pues sí. El punto básico es que no se va más allá de eso, claro, un fondo no da votos.
La ventaja es que tampoco a uno le interesa mucho, como ciudadano, al poco tiempo saldrán las quejas, pero se vuelve parte, ¿Por qué no? De la comidilla en los corros. O en las redes sociales.
La mujer se avienta, ahí sobre la curva de Héroes de Chapultepec, así, sin más, está cerca, mucho, del puente peatonal, pero no le importa, su paso y desesperación por pasar, llevan al escribidor a deducir que tiene prisa. Mucha, un auto que de ir más rápido casi le alcanza. Pero a ella no le importa.
Llega a salvo al camellón y vuelve, intrépida, intenta, y lo logra, alcanzar un camión de pasajeros, urbano, ni siquiera foráneo, al menos a la distancia, sobre el puente, no parece.
Su actitud lleva a pensar en lo necesario de, por qué no, multar a los transeúntes que incurran en esas actitudes, luego se suceden los accidentes y el conductor, nueve de cada diez veces –por no decir todas, no se puede ser tan totalitario – lleva a responsabilidad.
Podrían ser más ingresos para el estado y los municipios, todo es cosa de buscar la forma como, por ejemplo, poner a los agentes de tránsito o cualquier policía a vigilar esas zonas y evitar que los de a pie se lancen como si nada, pero sobre todo y ante todo, salvaguardar la integridad física.
A la pregunta de ¿Qué opina el escribidor de que un actor que hace de payaso y un futbolista sean candidatos? Responde: Si tienen 18 años de edad, con sus derechos ciudadanos a salvo, no tienen inconveniente.
Pero de ahí que lo hagan bien, eso es otra cosa. Ya la experiencia pretérita lo demuestra, no siempre las grandes figuras hacen un buen papel, pero en la oferta electoral, sirven para “vender”, es decir, poner la propuesta de un partido y ganar posiciones que de suyo implica grandes dividendos para los partidos que promueven.
Ganar posiciones, significa primero conservar los registros, incrementar participaciones, ocupar espacios públicos. Sí, todo eso pasa frente a nuestros ojos, pero fingimos no verlo.es más cómodo.
Es fin de semana, de una semana de cambios anunciados, acaso la única novedad fue Francisco Escobedo Villegas, el siempre preocupado; Claudia Anaya estuvo cantada casi desde el inicio.
Dentro del resto de los partidos, también hay movimiento, pero mala estrategia informativa, eso sí, andan con todo. En el PAN, sino hay giros inesperados, la posición plurinominal, la de regalo e innecesaria, será para un hombre.
Sino de dispone de otra cosa, el lunes nos leemos de nuevo.
Sea feliz, si quiere, sino, no me interesa…