De las veinte cosas de esas publicitadas para hacer antes de morir, creo que no haría ni tres, y eso en el mejor de los casos, hijos de dos épocas, lo entienden bien, de esos cuando mamá decía que las computadoras de la serie televisiva de Batman eran mentiras.
De los que usaron Mecano o pedían trenes de regalo en navidad, del primer transbordador espacial a la estación espacial internacional.
De cuando a vetusta burócrata los diarios del día de la Ciudad de México llegaban por la tarde, a excepción de aquellos que los recibieron, años después, por correo certificado.
¿Qué pensar cuando una joven te dice que si ver la transformación del increíble Hulk de los setentas u ochentas del siglo pasado era sorprendente? Pregunta merced a los cambios tecnológicos para hacer efectos especiales. Lo único que se puede pensar: El cambio de época.
El gusto entonces, como hoy, por las tiras cómicas de Marvel o DC; cuando se entera que algunos ya dibujan en pantallas de toque –touch para los que desmadran el Español- como el lápiz y el papel fueran cosa del pasado; o las miradas cuando en lugar de grabadora de sonido uno utiliza una vieja libreta.
Simple, el tiempo pasó…
Los falsos agoreros pronostican con más frecuencia de la deseada cualquier tipo de catástrofe. Pero no natural, más bien social, tendencia medio detestable para el escribidor. Todo está mal y, en casi todos los casos –no es bueno absolutizar- lo veían venir.
Se refugian en cafés y otros mentideros de vetusta burócrata, como sus antecesores de la Revolución Francesa y, sí, profetizan con base a hechos fáciles de adivinar, en muchos casos cargaos de intención desde las oficinas gubernamentales, sabedores de cómo les gusta, es su debilidad, llevar y traer.
Tiene tiempo que funciona así, sin más, pero los agoreros tienen sus cuevas, salen de ellas sobre todo en tiempo electoral; se paran cual profeta del Libro de Mormón y sueltan lo que vendrá.
Me dan flojera. No se puede platicar cuando están presentes.
Joel Correa Chacón presentará su informe de labores al frente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ), el cuarto, a las once horas en el vestíbulo de la legislatura del estado, esa a la que todos llaman Congreso. Martes 27 de enero.
A diferencia de las posadas de la CDHEZ, esta vez será más sencillo dar con el evento… pero sin barra, qué chiste…
Para la revisión, una y otra vez, ¿Cómo pide un adelantado al gobierno del estado “piso parejo” en el proceso electoral federal? Curioso, en al todología de David todo puede pasar…
¿Cómo ganar, así, la confianza de los ciudadanos?
Lunes de denuncias, el PT, como cada ocho días, pero ahora Tránsito por las irregularidades en la auditoría practicada “de enero del 2012 a octubre del 2013 por la Secretaría de la Función Pública (SFP)”. Y se pide la salida del director, Agustín Jaime Ortíz.
Nada nuevo…
Tampoco les gustó la designación del secretario de gobierno, Jaime Santoyo. Nada nuevo…
Como que el resto de las campañas internas pasa de noche salvo para los interesados dentro de los partidos políticos. Algunos ya definieron, otros están por hacerlo, parece que el PAN empieza a sacudirse el letargo en el que está inmerso, pero sólo parece.
El 30 de enero se realizará el Panel sobre privacidad en la Red, en el teatro Fernando Calderón de la ciudad de Zacatecas, desde las 09:30 horas, participarán como ponentes Mtro. Uriel Márquez Valerio.
Y dos colaboradores de direccioneszac.net: La pasante de Ciencias Políticas y Administración Pública, Tania Martínez Rivera Mtro. Y el primate Sergio Octavio Contreras con el tema Academia- Órgano Garante.
Moderador: Comisionado de la Comisión Estatal para el Acceso a la Información
Pública de Zacatecas.
Antes, se dictará la conferencia Importancia de la protección de datos personales y de la seguridad en el entorno digital, a cargo de Ximena Puente de la Mora, comisionada presidenta del IFAI.
Ya, sean felices, sino, ni a quién le importe…