CHARLAS INÚTILES

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acueducto listaTrataba el escribidor de darle más distancia a la publicación –que vuelve a comprobar que a la semana nadie se acuerda- de las charlas, surgidas (redoble de tambores) por el simple deseo de expresar algo, la mayoría de las veces pasado por el proceso del método.

 

La vivencia. Lo visto. Lo charlado. La lectura. La experiencia y el humano compartir, como el intercambio de opiniones, no de opiniones impuestas por el simple “lo digo yo”, pero nunca para dar gustos, eso quede claro.

 

Sin embargo, y en mi defensa, diré que sí, Roberto Luévano, presidente municipal de Guadalupe, está una línea arriba de la holgazanería: La huevonada vil. ¿Razones? Baste ver el descuido del municipio que, como en otros casos, se trata de solventar con las obras de relumbrón.

 

E incluso con acciones que escapan, sí, a su Constitucional mandato. Administración o gobierno ¿Diferencias una de la otra o francamente unidas? –espero que puedas dilucidarlo-:

 

“… la búsqueda de la definición del término gobernanza y, por extensión, de la gobernanza metropolitana (metropolítica) en la teoría de la administración pública. En esta búsqueda se encontró que hay varias definiciones de gobernanza que sólo tienen sentido desde sus distintos enfoques de la administración pública. Se concluye que una buena gobernanza, de cualquier manera como se le defina en administración pública, puede favorecer situaciones indeseables (paradoja de la circularidad de las intenciones). Este escrito explica esta posible contradicción ubicando a los enfoques revisados y al cuerpo conceptual propuesto en el marco del ejercicio y las fuentes de poder”. (Gobernanza en la administración pública. Revisión teórica y propuesta conceptual. Jesús Antonio Treviño Cantú).

 

El autor del texto va más allá, y en la introducción da lo que puede ser el motivo del análisis: Gobernanza significa dirigir la economía y la sociedad hacia algunas metas colectivas.

 

Es cierto que pueden existir más definiciones y aplicaciones, algunas, podría decirse, de acuerdo a la realidad de cada lugar, porque hay quienes consideran gobernanza o ejercer gobierno como actos de autoridad que superan el marco legal y la administración y, como a los antihéroes, les aplauden.

 

Para otros significa estar entrado, bien, del o que sucede al interior de la administración pública, de la administración de lo que es de todos (política en su más pura concepción), pero ¿Porqué puede aparecer una administración mala? O falta planeación, o falta dinero o faltan ambas.

 

Pero, en todo caso, falta el interés de hacer las cosas, es cuando la gobernanzas puede re orientara la administración sea que esta tenga arcas llenas, medias o vacías: puede ser que inmovilice, cierto, pero eso en lo público, sencillamente, no se puede hacer, porque la omisión de cumplimiento de lo que es dotación de servicios, afecta personas, no cosas –y aquí podría entrar un tratado de cómo acabar con una población- ¿Desinterés? Es decir, no tener intención de hacer algo ¿Desinterés o apatía? ¿Comodidad? ¿Incapacidad?

 

Huevonada.

 

Lo define mejor…

 

La temporada de lluvias dejó al descubierto el poco trabajo de desazolve y lo mucho que los ciudadanos tiramos basura. La lluvia en exceso dejó al descubierto el descuido –desinterés- de los municipios por tener todo en orden. Si en lo básico no pueden, en lo más alto, menos. Como es abajo es como está arriba.

 

Claro, si pensamos que a partir de un gota de agua podemos inferir la existencia de un océanos. ¿Qué se requiere, entonces, en una presidencia? ¿Un gobernante, un administrador, un poco de ambos o de plano alguien no huevón?

 

A lo mejor una ciudadanía menos apasionada y más centrada en analizar el voto; lo leerá como mentira, pero todavía días antes de la jornada electoral última pasada, había gente que no sabía quiénes eran sus candidatos. Claro, las voces ramplonas gritarán: Hartazgo. Nunca dirán que es desidia.

 

A lo mejor Manuel Gómez Morin tenía razón cuando usaba esa especie de contrasentido de “hace falta una ciudadanía mayor de edad”. Puede ser. A lo mejor más analística y menos pasional, o menos de oídas y más de leídas… y eso en el mejor de los casos…

 

… pues que llueva, jefe, y que llueva más, para que se limpien las calles, para que el campo, la tierra, esté húmeda. Pero se inunda, le dice el escribidor. Pues sí, alega el otro, es agua, si fuéramos menos sucios, a lo mejor no pasaría, el agua es vida.

 

Y en exceso, muerte, le dice el escribidor. Sí, cierto, pero no tiene ni caso quejarse, es como cuando aquella ocasión de la camioneta baleada, nadie supo qué pasó, pero era fácil saberlo, yo estaba cerca, cuando llegué había pasado todo, y preguntaron. ¿Qué pasó? Yo nomás vi la camioneta baleada, y me dije:; si estos de uniforme no saben, así que les dije: Saaabe.

 

Porque a veces es mejor no saber ¿No cree?

 

Pero puede que no le crean.

 

¿Qué es la vida sin riesgos? Pues muerte. Enciende un cigarrillo, da unos pasos, vuelve el rostro ¿O qué chingados?

 

Pues sí, ¿Qué chingados?

 

Sean felices, si quieren, sino neta me vale madre.

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