Me gustan las fotos de conferencias y exposiciones, los asistentes aparecen con expresión de hueva suprema; las de los políticos, las expresiones varían de interés a miradas de conmiseración y hasta de falso interés. He ahí el histrionismo.
Prefiero las primeras, todas de éxito –dicen-, como si estuvieran interesados, sillas vacías, caras ausentes miradas como de ¿Me dijo un litro o dos de leche?
Diálogos internos: ¿La cita era mañana? Sino, ni modo. ¿Cuántos puentes faltan este año?
O las poses de los sabihondos de café, desparpajo hasta en el tono de hablar, así se mueve vetusta burócrata, el miércoles catorce de enero, san marqueños a la calle, manifestación, recuerdo de aquél ejercicio de poder en contra de sus entonces compañeros, golpeados cuando querían llegar con el presidente Ernesto Zedillo y el gobernador Ricardo Monreal.
Cada vez resulta más extraño al escribidor que mucha gente se refiere a los gobernantes o representantes en turno como “flamantes”, nuevo, eso muchos creen que es peyorativo, pero sólo está mal utilizado.
O es de fiscal, cuando en Zacatecas no hay fiscalía, sino procuraduría, o aquello de cuerpo sin vida para no decir cadáver..
Ya no hablemos fe meninas o masculinos, el argot policial a su máxima potencia…
Rebatinga lo define bien. PRI y PAN actúan como si las tuvieran todas consigo, como en el pasado, ante un RI que gobierna y una MORENA que tuvo un crecimiento importante electoral en el 2015.
Al interior del PRD brincan y brincan, juego de poder, porque surgen con más ganas de presionar que de llegar, así pueden buscar otra posición electoral.
En el PAN creen que por ser, serán, pero no llevan mano en seleccionar candidato, el único, acaso, que levantó la mano, fue Pepe Pasteles, sí el presidente municipal de Jerez de Francisco García Salinas, quizá porque sabe que seis de cada diez votos de ese partido, lo dio su pasada candidatura.
Aunque siempre diga que no quiere, que no va. Juegos de poder.
¿Qué David Monreal va por Morena, cuando es militante del PT y senador por la posición de ese partido? En ese caso la que debe impactar es al PT, y los hoy “periodistas” que pretenden gobernar desde editoriales, y otros “comunicadores” y “opinadores” en general, olvidan al menos dos cosas.
Si al partido interesado no le hace mella, entonces es necesario tirarse un clavado en los estatutos y ver si procede la exclusión –expulsión, como coloquialmente se dice- y ver si procede por registrarse en otro partido político.
Y eso lleva todo un proceso interno, se tiene que abordar el interés de la parte actora, del que promueva.
Y en Zacatecas la dirigencia estatal del PT lo acepta así, en la conferencia de prensa de los lunes, la comisionada político nacional de se partido, lo estableció:
“No tenemos ningún interés en deslindarnos de David Monreal, pero si queremos dejar en claro que nosotros abrimos una convocatoria, abierta a todos los ciudadanos, en la cual el senador David Monreal no se inscribió en nuestro proceso interno y la única manera en que el PT, formalmente, podría respaldar las aspiraciones de David Monreal sería que fuera candidato a gobernador del PT y hoy en día no lo es”.
Resulta claro.
La otra parte es que ni por ganas ni por nomas´-salvo los privativos de libertad- se le puede negar a un ciudadano su derecho a participar, claro, dentro de las reglas establecidas.
De ahí que muchas opiniones sean acertadas o caigan en el punto de vista personal, es otra cosa.
Pedro, David, Pepe, los que falten, pueden a donde mejor les convenga.
Para Antonio Mejía Haro, esta vez la conveniencia fue retirarse de buscar una candidatura que no le daría frutos. Mejía Haro fue diputado y senador por el PRD, fue secretario de desarrollo agropecuario con Ricardo Monreal.
Como hace seis años, busco ser -y fue- candidato. Dato curioso, entonces como ahora su precandidatura fue rechazada por los entonces contendientes: Raymundo Cárdenas, Juan José Quirino Salas y Camerino Eleazar Márquez Madrid.
Entonces lo consideraron una imposición de la gobernadora Amalia García y demandaron su retiro.
La ventaja de su retiro, es que no tendrá uno que soplarse perorata, aburridora de horas y con los mismos temas…
Anótelo
En 1992, Arturo Romo ganó la gubernatura con 226 mil 811 votos.
En 1998 Ricardo Monreal 213 mil 804 votos.
En el 2004, Amalia García con 231 979
En el 2010, Miguel Alonso con 284 mil 327
¿Deberemos pensar que el siguiente ganador lo haga con arriba de 300 mil votos? Espera el escribidor que no sea cuota.
PREGUNTAS ESTÚPIDAS PARA ALEJAR INDESEABLES
¿A poco andar en política deja dinero…?