Lo malo de tirar fuerte del hilo es que puede romperse, y el MORENA en Zacatecas inició ese juego del nunca acabar, pero que puede tener final feliz, si decide participar en la elección extraordinaria del municipio de Zacatecas porque, si sus operadores leyeron bien, no sólo tienen una buena votación, además, ganaron simpatías entre la ciudadanía.
A partir de que la sala superior del tribunal electoral del poder judicial de la federación (TEPJF), notifique de su resolución, cosa que tal vez ya haya hecho, la representación popular, léase legislatura, deberá llamar al Instituto Electoral del Estado de Zacatecas (IEEZ), a convocar a un nuevo proceso electoral, en este caso, con carácter de extraordinario.
Y eso debe suceder 45 días posteriores a la notificación oficial; mientras un concejo municipal, medio mal visto por los habitantes de vetusta burócrata, atiende las funciones administrativas.
Como en cada proceso que le es adverso, en la urna o en la instancia legal, el MORENA se victimizó, logró posicionamiento entre propios y extraños, pero empezó a tirar, peligrosamente, del hilo que les puede dar una ventaja electoral o bien, como ellos dicen, ratificar el triunfo.
De ahí que los menajes luego fueran algo extraños, cargados, cabe decir, con un alto contenido de chantaje, desde el vamos a ratificar, no vamos a permitir que se ensucie la elección, etcétera, hasta el inexplicable: No vamos participar.
Inexplicable, porque si algo el líder de ese partido, Andrés Manuel López Obrador, dejó en claro en cuanto foro tuvo, fue que su partido, sí, suyo, iría siempre por la vía electoral; aunque como dice una cosa, bien puede decir otra.
Sin embargo, acierta en algo: En los sistemas de elección democrática, con partidos, ir a un proceso es la mejor vía, por no decir la única.
La vida de los partidos tiene sus reglas particulares, cada partido se rige internamente como la propia ley lo marca, en algo se parecen todos, y es que si la base, la voz popular, sugiere un candidato, el partido lo puede postular.
A querer y no, el MORENA, sus líderes, deben volver la vista a la base, y si ésta quiere participar, sin soslayo de que tiene aliados naturales por lo ocurrido, entonces la circunstancia podría beneficiarlos,
Jalar más del hilo puede llevar a romperlo, y una fractura no sería lo más conveniente para ellos, en un momento oportuno que en su partido, propios y extraños, esperan que no suceda.