Octubre podría parecer calca al cabrón de septiembre, y en el “ía” del “podr” viene a ser la diferencia, el estado de cosas sigue más o menos igual, los temas más o menos iguales, nada se inventa, tampoco se reinventa, acaso como buena noticia para los que celebren, falta menos para diciembre..,
Y diciembre significa muchas cosas, sí, fiesta, principalmente, más fiesta, dentro de la fiesta y la potencial situación de que el efectivo corra, sí, el mes asegurado del dinero, los aguinaldos y da movilidad a la actividad comercial en vetusta burócrata.
El camino aún es algo largo -pero a como van los días…- largo por aquello de la carencia de ingreso contra egreso que terminará en una reforma hacendaria estatal que se antoja interesante, ahora bien, los compromisos laborales deben atenderse y el punto, de acuerdo a lo informado, ya se subsanó.
Largo porque vendrá la discusión anual del gasto del dinero público a recibir y gastar, conocido coloquialmente como “presupuesto”, en el tenor de cosas manejado en vetusta burócrata y en los 75.484 kilómetros cuadrados del estado y para algo así –números cerrados- como millón y medio de personas, dará de qué hablar.
Más claro: Las posiciones ya muy marcadas en la Legislatura del Estado podrían llevar a una discusión sino fuerte, sí intensa de cuánto se recibe, cuánto se genera y como gastarlo, tema anual, se reitera.
Cada fracción tendrá su particular punto de vista al respecto, cosa normal, y dará material suficiente al ávido y no sé si abundante público lector, pero sí, abundante, radioescucha y televidente. Normal, es tema anual.
A diario parece que los temas en las administraciones gubernamentales, con excepciones, son los mismos: Pobreza –combatirla, tema histórico-, campo –que produzca más, tema histórico-, industria –tema casi de moda por lo menos en los 75.484 kilómetros cuadrados-, salud –tema ya central-, educación –otro tema de siempre- y total, de todos los temas en una situación, pudiera decirse:
“Gatopardeana”. O lo que es lo mismo que todo cambie para que todo siga igual.
La variable interesante es la celebración del proceso extraordinario, que generó desde posiciones interesantes a unas francamente risibles, y otras que de verdad no quiere uno ni acordarse. Lo único cierto es que deberá celebrarse; lo otro cierto, no irá el MORENA –a ver si no convocan a otra conferencia para repetir lo mismo desde hace casi un mes-.
La sorpresa para muchos es que costará y en la semana que terminó generó alzada de cejar de los asnolistos e indignación por los activistas… de redes sociales, la mayoría sin representación como para poder hacer algo al respecto.
Y resulta que ambos temas, discutir un presupuesto o celebrar una elección queda en manos de una representación, por un lado y sin que salgan los opinadores de “a mí no me representa nadie”, encontramos a toda representación ciudadana y soberana, en la legislatura.
Con los cambios en las leyes electorales para la participación de ”independientes”, se encuentra la representación en la figura de los ya olvidados consejeros ciudadanos pero, ni modo, ya están y, claro, la representación de partidos hasta antes de las reformas electorales única manera de los ciudadanos para acceder al poder.
Octubre calienta motores para una actividad legislativa intensa, una ansiada actividad comercial, una elección extraordinaria y, según parece, un cierre de año frío…
Y en todo ese escenario, Somos Mejor Ahora, con Saúl Monreal al frente, ya empieza a tomar forma, ofrece, asegura, una nueva forma de hacer las cosas…
El diputado Osvaldo Ávila atendió la petición que la administración gubernamental anterior no pudo y, para decir verdad, no quiso, de reparar una lateral de la vialidad Siglo XXI que está deteriorada en buen grado, que gestionará, aseguró, al tiempo…
Sean felices, sino quieren, me vale madres