La insistencia en el plan de austeridad deberá ser cierta y sobre todo dar resultados, sino quedará como una mera estrategia de información, pero la idea central es lograr un ahorro, por decirle de alguna, manera, en las administraciones un ahorro es equivalente a no aplicar nada.
Pero sí para que el dinero que no se utilizará, por ejemplo en telefonía celular, se aplique a otros rubros.
Esa es la idea central del discurso de austeridad y lo ideal es lograrla, si bien y es necesario decirlo, no es la primera ocasión que en un gobierno de Zacatecas se utiliza o al menos se piensa en ella.
Ya en 2008 la exgobernadora Amalia García establecía
«He tomado la decisión con responsabilidad para que no disminuya el presupuesto y he dado la argumentación para obtener un presupuesto mayor, de que en Zacatecas actuemos con racionalidad y responsabilidad…adelantó que pronto dará a conocer un Plan de Austeridad Gubernamental en el uso de los recursos públicos del Gobierno, en todo aquello que tiene que ver con áreas como viáticos, hospedaje, uso de telefonía, vehículos, combustibles, con el concepto de servicios generales uso de agua, electricidad y el salario” (El Sol de Zacatecas, 16 de octubre del 2008)
Luego, en el sexenio de Miguel Alonso nos dijeron, hasta el abuso, que todo el lío económico del estado, fue heredado y, se sabe, el blanco sexenal, hasta el último día, fue acusar al anterior gobierno, del que Miguel Alejandro Alonso Reyes fue parte.
El 8 de enero del 2013, Miguel Alonso decía algo similar, cuando presentó el Plan de Racionalización del Gasto, que incluía que su salario, y el de funcionarios de primer nivel, se reduciría en diez por ciento. La idea era ahorrar 315 millones de pesos a lo largo del 2013.
“Al encabezar la toma de protesta de su gabinete…el titular del Ejecutivo zacatecano enumeró las acciones que «apretarán» la hacienda gubernamental… Entre otras, la homologación de remuneraciones del sector paraestatal con las del sector central, el no incremento al número de plazas actuales y la continuación del programa de retiro voluntario… Asimismo se contempla la suspensión de contratación de nuevas plazas, aumento de remuneraciones salariales por encima de los ajustes derivados de la revisión de los contratos colectivos de trabajo, y tampoco se autorizarán nuevas comisiones de personal”. (Multimedios 8 de enero del 2013)
Suena similar y eso obedece a que no hay estrategia diferente, porque todo el aparato burocrático obedece a un esquema ya establecido, sin vuelta de hoja, se sabe en qué se debe gastar y en donde están las “economías”, ahora bien, la idea, no tan nueva, de eliminar algunas concesiones a funcionarios podría funcionar.
Porque además los funcionarios, los servidores públicos, no son sólo aquellos de primer nivel, si no todos aquellos que prestan un servicio a la administración pública. ¿Qué sigue? Como antaño, esperar…
Parece que fue ayer, cuando el PRI regresó al gobierno del estado, muchos de sus funcionarios –incluso esos que tuvieron devaneos con el perrediato- se dieron a la tarea de la revancha, e incluso durante meses buscaron todo lo que hediera a negro y amarillo.
Hoy en parte se lanzan contra los que estuvieron con Alonso Reyes Miguel y los que, creen, apoyaron el proyecto de David Monreal, a ratos, aseguran, no buscan quien lo hizo sino quién lo pague… no ven, por ventura, que algunos destacados ex perredistas y algunos arrepentidos, etcétera, están dentro de los nuevos funcionarios…
Contrario a lo que muchos aficionados creen, las herramientas legislativas, tan levadas y tan traídas, durante año, décadas, usadas, tienen reglas concretas…
Y con el sentimiento a voz en cuello -nada que ver con Xalapa- los diputados están re harto sentidos con los medios de comunicación por esa información que se dio a conocer y no tanto porque se diera a conocer, sino como por el tono que se le dio.
Y en la legislatura se dan actos de internos de relajación de la disciplina, pero a nadie se le puede decir nada, sino el representante sindical y el secretario general mismo del sindicato de larguísimo nombre, trabajador en ese poder, se molestan, en consecuencia, los administrativos internos se hacen de la vista gorda.
Y de la vista gorda, aseguran, de qué manera, porque temen, cual vil aparición maldita, al poder sindical…
Sean felices, si quieren, sino me vale madre