En memoria de Toño…
Para la realización del hechizo, el lanzador debe primero reconocer a lo que más teme y luego visualizarlo en algo divertido.
“Riddikulus” era el hechizo que J.K Rowling inventó en la saga de Harry Potter, para defenderse de un Boggart, una criatura capaz de volverse real a cualquier temor de quien lo enfrente, claro, primero ha de reconocerse a lo temido e imaginarlo divertido.
A lo mejor es necesario aclarar para todos aquellos que las cosas están mal por sistema, por aquellos que creen que todo ocasiona cáncer, que la democracia existe, y que en la actualidad todo mata, que es falso. No existe, pinche noticia tan mala. Pero no, no existe.
Salvo que en vetusta burócrata el Riddikulus es a la inversa, genera temor a lo que no se debería temer, es decir, en el imaginario colectivo, se magnifica a niveles francamente insospechados.
¿Por qué? Por la sencilla razón de que para el imaginario en la red imaginaria todo está mal por el simple hecho de que… pues está mal, sin el menor rigor ni análisis.
Los poderes no nos entienden al populacho pues, porque no, para eso fueron puestos y los otros siguen el juego perverso de “ni lo puse ni me representan”, una auténtica, charla inútil.
O bien en sentidos no creíble, como cuando se afirma: Hay dinero para el sector educativo y luego, a los días, siempre, no, es necesario gestionar. Riddikulus.
¿Quién les cree a esos cabrones políticos? Están mal porque están mal. Riddikulus.
Si no leyeron la obra de Rowling, por lo menos sería interesante darse una vuelta por la red, algo encontrarán…
Entonces, pongamos por ejemplo, dado que los políticos no nos entienden, que hagan lo que quieran. Dado que todo lo que hacen está mal, pues porque está mal… En ambos casos Riddikulus.
De lo curioso, para el escribidor, captado en sesión legislativa, fue el debate medio enconado, medio de reclamos entre los diputados ¿Interesante? Lo que se dice nada, pero eso sí… Riddikulus..
Centelleo, hechizo logrado y de repente se escucha a un Carlos Peña Badillo pedir que no se legisle por ocurrencia, se refería al PED –Plan Estatal de Desarrollo, en tiempo de Amalia García se le agregó Operativo, el resultado era, bueno… ponga siglas- y todo porque el diputado se le ocurrió en ese omento decir que se hicieran foros.
Alejandro Tello, gobernador del estado,- olvidó el alonsista ¿Eso existió? Carlos Peña- porque ni siquiera lee la información, ya propuso los foros…
Los diputados aprovecharon para reprocharse algunas cosas –las herramientas legislativas-, dado que Luis Medina Lizalde camina y actúa como el diputado local que nadie merece, Gonzalo Uribe le reprochó públicamente pronunciarse públicamente en contra y en lo corto cobrarlo.
No tiene nada de simpático, excepto si pensamos que la intervención del diputado del PRI fue para “hechos” de una intervención y se lanzó contra el oso con un tema que ni al caso venía. Riddikulus
La gran pregunta es ¿Y si un diputado no hubiera cobrado las herramientas legislativas, qué habría pasado? Más sencillo no puede ser: Se reparte entre el resto. Riddikulus.
Felipe Cabral Soto –también es diputado- se llevó palmas “indentidad”… Riddikulus…
Y la UAZ se quedó sin dinero para pagos esta quincena Ridd… ah no, eso sí es de temor…
Sean felices, si no, Riddikulus…