Año cero de la apología del taco, de la histeria por Trump y de los actos simbólicos…
Actos simbólicos, como si gobernar fuera un acto simbólico; luego en las administraciones se pasa de lo simbólico a los caprichos, y en el caso del municipio de Zacatecas, a la subordinación. Y en otros casos, a lo patético.
Desde barrer la corrupción, atender espacios olvidados -¿No que muy buen trabajo de Carlos Peña?.- y en el otro lado con una imagen más bien oscura de una candidata que ene proceso electoral ordinario brilló… pero que no ganó.
Ya hay voces que advierten que el proceso electoral extraordinario de Zacatecas tendrá manos de operadores a los que Catarino Martínez Díaz, presidente concejal no quiso cambiar, prefiere que la candidata del partido en que milita, lo haga. Mal mensaje del presidente concejal.
Tampoco es lo mismo gobernar con actos de relumbrón o declaraciones grandilocuentes cuando los problemas en los municipios es lo que menos necesitan, o seguir en el uso de frases, usadas por el Señor Tenebroso, el que no debe ser nombrado, Lord Monreal, de “nunca antes…” “como nunca en la historia…”, es notorio quién marcó los últimos dieciocho años de la política estatal.
Y quedan los resabios, porque el PRI en su ascenso aún lidia con eso, con los mortífagos y sus descendientes, no muchos rostros nuevos pero sí rostros del pasado reciente que brincaron de posición en posición; claro, nadie experimenta en cabeza ajena…
O las nuevas contrataciones cuando se dijo que no habría… o a las amenazas en Fresnillo a trabajadores para colocar gente del presidente municipal, bajo el argumento –muy malo, la verdad- de los jóvenes –generación traumada de los por siempre jóvenes-, los ladrillos de las presidencias municipales marean fuerte.
Más allá de actos simbólicos a un electorado francamente decepcionado y hasta algo escéptico, se requieren otro tipo de estrategias, digamos, más creíbles, lo creíble, hasta en lo bajo, demuestra que funciona… porque a la hora de los hechos con el entramado legal y administrativo, el catálogo de buenas intenciones queda en eso, en catálogo de buenas intenciones… los hechos lo prueban…
La ciudadanía del municipio de Zacatecas y sus candidatos tendrán un reto: Creerse mutuamente.
¡Mostraron las concesiones! ¿Y? Ya sabemos quiénes la tienen –curiosamente sólo del 2010 al 2016… ese lapso como que le suena al escribidor…-, parte de lo interesante habría sido saber cómo se logró alcanzarlas, esa, Watson, es la pregunta correcta…
Sean felices, si quieren, sino, me vale madre…