Y van cinco mujeres muertas en pocos días, tres o cuatro a lo mucho, y en especial cuando la cosa parecía más o menos tranquila –a decir verdad, nunca lo estuvo, el no pasa nada sembrado en el imaginario colectivo dio frutos, que la realidad cortó cuando estaban verdad- , encontraos un “ajusticiado” a diario.
¿Por qué ajusticiado? El término parece el más correcto, porque es la forma de justicia a mis polainas aplica, en especial a grupos delincuenciales en conflicto, pero un aspecto digno de ser observado es que en cada ocasión aparecen más mujeres, pero no es la primera ocasión.
Puede inferirse que las mujeres participan cada vez más en situaciones delincuenciales, sí puede ser pero ¿Es en todos los casos? No, claro que no, en especial porque nunca, lo que se dice nunca, sabemos qué fue lo que siguió después.
Nos quedamos en el mero hecho: “Ah, que gacho estuvo”, y ya, luego la parte oficial al mejor estilo, minimiza y empieza a soterrar el resto; pero, mea culpa de escribidores, nadie sigue las líneas ahí dejadas.
El fin de las historias nunca es conocido o se da una respuesta fría, pensada, estudiada, y ahí queda todo. ¿Morbo? No, pura información, es mejor saber que sucede en determinados casos y más cuando se repiten con frecuencia. Porque esa frecuencia los vuelve una cierta tendencia que, al menos, debería prender alerta amarilla.
Eso en lo social –que no de sociedad o de sociales, en el argot reporteril-, la vida continúa en vetusta, ya se apagó la llama de la manifestación por el incremento de precios en combustibles, la mayoría volvió a sus centros laborales.
Y los plazos de cambio de poder llegaron y la nueva administración municipal de Zacatecas, a en manos de los que se creen dueños de los destinos del estado –y se la pasaron en el llanto doce años-, empieza sus primeros pasos y, a decir verdad, n pasará de esos primeros pasos.
El plazo constitucional por esta ocasión, es breve y en el afán de querer relumbrar y deslumbrar, los anuncio espectaculares, las acciones de relumbrón, estarán a la orden del día; los ofrecimientos de campaña quedarán en buenas intenciones del pasado 2016. Más por falta de tiempo que… también por lo que viene.
¿Qué viene? El inicio de un nuevo proceso electoral para empatar tiempos de selección ¿Cuándo?? La organización, en octubre, y así pasará un año centrados más en lo que está por definirse, primero, dentro de este 2017 en el país y, luego, el 2018 con sus renovaciones.
Mientras unos beben el elixir del poder, otros ya están en la construcción de lo que será, de lo que debe ser, parte de amalgamar proyecto. Y en eso el menor de esos no suelta la rienda, busca darle cuerpo y, -¿Se puede decir así Simitrio?- corpulencia a una morena anatomía.
Faltan menos días, el 16 de enero, Chínguense, con el tal Mario Padilla en Escándalo Radio… menos días y gripe a madres…
Sean felices, si no quieren me vale…