Al calor -¿porqué?- de una cebada, pregunta el tipo y suelta ¿Qué pasó en todos estaos años, adónde quedaron los sueños de gloria?
-Rebasados por la realidad, porque no es lo mismo comerse el mundo a puños a los 18, que verlo a pasados los cuarenta- pinche escribidor, se le da cuando quiere.
El otro responde, no sin un momento de falsa meditación: Entonces o que, ¿Pasó el tiempo?
Toma. Reflexión nostálgica y ochentera.
Contra ataque del escribidor: Creo que eres ermitaño.
-Yo no, tú sí.
Hay noches malas para discutir y salvo que fuera cretino reporteril del pasado asumiría postura de todo lo sabe, pero no, no es cierto, hasta usaría el tonito ese perdona vidas -tan de moda en los ¿entes? De medio pelo que probaron el poder y hoy lloran como plañideras-: No, tú no sabes.
La rola suena, es la tercera vez que se repite a solicitud de los comensales, el cantinero tiene expresión de mártir, sabe que será un alarga noche, y el otro piérdela discusión, el escribidor identifica la rola.
-Qué, wey, no tan ermitaño.
-Ser ermitaño no implica desconocer cosas.
Sí, hay noches…
Pedimos respeto, y no se otorga cuando de instituciones se trata, de alguna manera, hemos caído en esto, al menos en una gran proporción; nos sorprende un hecho grave, pero con bajo perfil celebramos lo que se haga o diga contra el orden establecido.
Luego, nos hacemos los sorprendidos, como cuando se hace apología de frases relacionadas a hechos delincuenciales en una mal entendida cultural campirana.
Ha tocado al escribidor leer o ver como se pone a los pequeños con etiquetas como “el capo de capos” o vestidos con sus ropitas campiranas, posar como los cantantes, de moda en ese ámbito. O como el hecho de no enseñar a respetar autoridades –si bien estas tampoco han hecho mucho por ganar un punto, pro alguien debe tener cordura-.
Estamos listos para esperar su cooperación en la charla POR LOS QUEMADOS, jueves 18:00 horas, vestíbulo de la Legislatura del Estado. Patricia Mercado, Alejandro Valencia, Simitrio Quezada y Mario Padilla, le esperan. El escribidor irá a ver…
El que el presidente de México, Enrique Peña Nieto, recibiera agresiones en España, verbales –impresiona la reacción del cuerpo de seguridad- debe ser reflexión más allá de filias y fobias, porque a querer y no se trata del presidente de nuestro país –por quien posiblemente muchos no votamos, pero fue el que ganó, y ese es el quid de la democracia, en la que no sabemos vivir, ni sabremos- y habla de muchas cosas.
Si bien no tiene la popularidad que como candidato lo caracterizó, encabeza los esfuerzos de la república. Faltan y críticas le lloverán, como ha sido siempre en este sistema basado en el disgusto y la desconfianza; pero hasta las críticas pudieran tener sentido.
Ahora bien, la protesta se da fuera del país, como en los tiempos aquellos, cuando aquí no se decía gran cosa, hace un par de años, se reflexionó sobre lo que sería el regreso de un sistema con una nueva ciudadanía, más despierta. Ahí está parte del resultado. El sistema que regresó y su realidad ciudadana, no aprenden a coexistir.
Que el 13 de junio se terminará el trabajo del gasoducto. Muchos lo dudan, más porque el resultado en la entrega de obras ha sido de mediocre a pinche en cuanto a calidad, incluso el secretario de infraestructura aceptó que al menos una decena de constructores incumplieron ese aspecto.
¿Terminarán la obra? Sí, porqué no ¿Volverán a abrir para terminar cuando salgan, como en toda obra, que algo no estuvo bien hecho? Es probable, no seguro.
Una pregunta repiquetea en la cabeza del escribidor ¿Sino hubieran hecho festejos por el ya, ahora, tan llevado y mencionado centenario de la toma de Zacatecas habrían surgido críticas al respecto?
Podría ser, pero como hubiera y podría son más falsos que un consejero ciudadano –electorales, la mayoría son partidistas, así que de ciudadanos auténticos, nada-, pues sopa de fideos, que la de jodeos, se terminó.
Dilucidando en términos comunes, pero desconocidos, surgió la pregunta ¿Qué, pues, viene a ser una serie de pendejadas? Alex Valencia y Simitrio Quezada no tardaron mucho en dilucidarlo: Son como las luces de Navidad, vienen en serie. Risas de Mario Padilla y Patricia Mercado.
Que las UNIRSE sirvieron y la inseguridad disminuye. Sí, puede ser, luego vela fiesta de dato de la última reunión del gabinete de seguridad, sí, queda esa sensación; otros ilícitos siguen. Ni que hacer, pero por lo menos a nivel superior, bajan, por lo menos es la cifra oficial.
Buena idea generar una estrategia contra el bullying en este caso por la CEAIP, para vigilar los datos personales en escuelas, un primer paso, más cuando se registró otro caso, ahora en la escuela por las Quintas, pero, mmm suena raro, como careció de la proyección en redes, no pegó, por decirlo así.
Pero en los hechos, en la realidad, la joven recibió lesiones fuertes, de las que tardan 15 días en sanar y el caso, cerrado, eso, de suyo, no es correcto, pero hay queja ante derechos humanos, estatal y nacional. A esperar el resultado de algo que no debiera suceder ya.
Cansancio. Sean felices, si quieren, sino, me vale un bledo…