Charlas Inútiles

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mario_05Entre lo que se quiere y lo que se puede, esa rase llegó a la cabeza del escribidor luego de que vio la rabieta ante la insistencia de un niño por, y a fuerza, un dulce, el padre –tolerante por necesidad- optó por mandar toda la compra al demonio y atender al crío, y bien le pudo haber puesto un par de nalgadas.

Entre lo que se quiere y lo que se puede, ingenuos aquellos que creen que el gobernador del estado de Zacatecas llegará un lunes cualquiera y soltará: Bueno no la hicimos, nos vamos. Apenas en diciembre se enorgulleció por el buen trabajo realizado en tres meses.

Así que esas voces o dejan de escuchar el canto de las sirenas, o se sientan a pensar cosas mejores, que también podría ayudar mucho. Toda administración genera un avance y nuevas formas de hacer las cosas.

Pero es necesario pasar por el tortuoso deshacer y rehacer de cada sexenio –para el caso actual quinquenio-, porque, a querer y no, priva, se impone, la vanidad del residente de la avenida Miguel Hidalgo y Costilla, en el número 604… si bien antes se puso la moda, por querer acabar con todo rastro del PRI y ahora el PRI no haya como acabar las herencias del pasado, que se despachara desde el edifico A de Ciudad Gobierno.

El querer hacerlo desde el edificio tradicional, da mucho en qué pensar… Regresemos al punto, que es lo que se quiere y lo que se puede… se quiere acabar con la inseguridad vía la prevención, pero el problema de inseguridad en el estado a diario deja muertos, parece que será necesario no sólo prevenir, que es necesario, y tomar otras medidas, ya urgentes.

Se requiere y se puede recaudar a huevo, aún con intimidación ¿Porqué? Porque es obligación ciudadana hacerlo, empero, pueden o gustarnos las formas

La semana que inicia seguirá en la idea del colectivo, entre lo que se quiere, pero no en lo que se puede, que a final de cuentas es lo que alienta la charla de casi todos los días y los sueños guajiros de muchos desde un café. Deberemos entender que al menos el mandamás de finanzas ya entendió que no son cien personas las protestantes por el incremento en el precio de combustibles.

El dilema siempre será entre lo que el resto de la población y ciudadanía quieren y lo que se puede, pero además tengamos por cierto que de querencias a querencias, las de enfrente no son iguales…

No, no sean felices…

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