Cecilia Romero visita Zacatecas. La ex presidente del Comité Ejecutivo Nacional estará en la capital del estado, sostendrá un encuentro con simpatizantes de Ricardo Anaya, candidato de Por México al Frente.

Será en el restaurante las Criollas, por la tarde, del que es propietario Álvaro Zaldivar, presidente de los comerciantes del centro histórico, opositor a las obras del ayuntamiento e integrantes del Comité Directivo Estatal del PAN.

Bien podría ser José El Soñador Narro. Desde al menos el 2004 el ya ex diputado local, ex diputado federal ex asambleísta del entonces Distrito Federal, ha buscado, sin éxito, una posición electoral. En ese año juraba a los cuatro vientos que sería presidente municipal de Zacatecas entonces bajo la franquicia de su propiedad: el PT.

No lo logró. Aceptó que no podía decir lo contrario. Hoy lo denominan “próximo senador”, dentro de una pobre y casi cómica estratega comunicacional –entre poesía mal hecha, plagada de adjetivos, y culto al macho alfa del MORENA-.

Profesional líder del sistema, no tiene decoro en cambiar de signo político según convenga, y se autoconvencen y trata al resto con los argumentos más notables que pueda encontrar, siempre antepone, ante todo el bien social, bandera que e a dado buenos dividendos… políticos, mal pensados.

Ahora inventa, en la cúspide de la desesperación –como si las encuestas ganaran elecciones ¿Qué no es el votante?- que se puede dar un auto golpe de estado en el INE. Lo que sea que eso signifique.

El INE se enfoca a que sean ciudadanos los que hagan las jornadas electorales, lo dice el que aseguró en conferencia de prensa:

“Vamos de menos a más en Zacatecas en las senadurías, las diputaciones federales, locales y municipales, y se confirma como la primera fuerza electoral del estado; se consolida y crece de una forma muy importante”.

Cuando semanas atrás no se ha cansado, ni por nada, en decir que va arriba en las preferencias, pero es parte del estilo contradictorio y de galimatías.

En el centro de Zacatecas parece que la nueva ofensiva es porque, a la de ya, se concluyan los trabajos que empezaron, con mal tino, hace cinco meses, cuando los comerciantes del centro y vecinos, impidieron el desarrollo.

Hoy dice que tuvieron pérdidas del 60 por ciento en ventas. El retraso, en buena parte, se debió a los manifestantes que durante poco más de dos semanas, durante enero, detuvieron las obras, en una protesta válida.

Luego se atravesó semana santa y el festival cultural, luego reiniciaron. La demora ya es significativa, la molestia natural. Los conflictos de fondo, muy claros. Judit Guerrero ha sido especialistas en generarlos.

Al que no le ven ni el polvo es Osvaldo Ávila Tiscareño, -empieza a engrosar la piel- dirigente del Movimiento Antorchista, anda con todo en al menos ocho zonas en apoyo a candidatos, del PRI, claro, con toda la fuerza y estructura del movimiento, que le dio el triunfo al PRI en el proceso electoral próximo pasado.

¿Cansado? Le es notorio, pero sabe que puede generarlo y sigue el plan del antorchismo nacional con miras a ser una fuerza política real… llena su plana en Zacatecas. Lo saben enfrente, por eso es mejor amedrentar de desconfianza, porque ha mostrado musculo real, si bien más en la gestión.

Sean felices si quieren, si no, me tiene en el menor de los sin cuidados…