Un código de ética es básicamente el conjunto de principios y valores reconocidos, amén de respetados, por los integrantes de un grupo determinado. Así de sencillo, y propone, plantea, la conducta a seguir.

En la cuasi oscura época de la transparencia y rendición de cuenta –en los bueyes de mi compadre- y de censurada los que no lo compartan, ahora el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas, emite este código, este conjunto de normas, sí, morales, de conducta para el ejercicio dela función pública.

Hasta el 12 de junio, el órgano electoral funcionó más bien sin un documento de ese tipo, y hasta ahora se cuenta con un órgano de control interno, Jesús Limones Hernández, cobijado por el grupo electoral y bendecido por el grupo de transparencia.

El órgano electoral tiene, entre otras atribuciones, la capacidad deliberativa de resolver conflictos, tanto al interior de los partidos, de militantes con estos o viceversa –de darse el extraño caso- y, más que nada, en los procesos electorales, par poder hacer esa labor, los órganos electoral se sujetan a principios rectores:

Libertad, efectividad del sufragio, certeza, LEGALIDAD, equidad, independencia, imparcialidad y objetividad establecidos en la Constitución y esta Ley.

Rodrigo Torres Padilla en http://www.senado.gob.mx/comisiones/justicia/docs/Magistrado1/TPR_ensayo.pdf explica la decisión de la “Suprema Corte de Justicia de la Nación ha definido los referidos principios, en cuanto a su extensión, en los siguientes términos…”:

Agrega, el “principio de legalidad es la garantía formal para que los ciudadanos y las autoridades electorales actúen en estricto apego a las disposiciones consignadas en la ley, de tal manera que no se emitan o desplieguen conductas caprichosas o arbitrarias al margen del texto normativo”.

Capricho le ha sobrado al IEEZ desde hace algunos años, en especial en el manejo inerno de su gasto. Como prueba, en diciembre del 2018 insistieron en que el presupuesto les sería insuficiente. No pasó medio año del 2019 y renovaron parque vehicular.

En El Sol de Zacatecas, Juan Castro reportó:

Zacatecas, Zac.- El presidente del Instituto Electoral del Estado de Zacatecas (IEEZ), José Virgilio Rivera Delgadillo, señaló que el presupuesto de 50.1 millones de pesos aprobado por la Legislatura no alcanzará para la operación del organismo en el presente año.

Para todo lo que es el Instituto y su funcionamiento, se decretó la cantidad de 50.1 millones de pesos, por lo que se tienen que hacer ajustes, que ya se hicieron, hubo reducción de salarios, hay optimización de las gasolinas, no se tienen celulares, se está al pendiente de cubrir rentas de edificios… (https://www.elsoldezacatecas.com.mx/finanzas/no-le-alcanzan-50.01-mdp-al-ieez-3042597.html)

Ahora bien, será la idea generar un código de control interno para unos cuantos al interior, y mantener a la clase élite electoral dentro del esquema de beneficio, tal como desde hace una década ha gustado a los consejeros electorales, seleccionados por favores políticos de partidos vía el servil Poder Legislativo. Note que fue pregunta.

Al estar sujetos a la observancia de la ley, podría suponer, debería suponerse, que están bajo la obligación de acatar, tanto en temas de autonomía presupuestal –no despacharse con la cuchara grande y tener un cierto comportamiento ético que su licenciatura les habría generado-, pero no, la idea es en la era de la bendición y no censura de la transparencia que se haga la voluntad, que se vea.

Lo curioso, no aplica por parejo, y si sirvió como pago de favores, incluso, con vista al futuro, concretamente al 2021…

Ahora de acuerdo al sistema estatal anticorrupción todos los servidores deben entregar declaración patrimonial, no sólo los altos manos, parece correcto, el IEEZ es de los últimos en tener un código de ética…