Ninguno tuvo valor civil para decir cuáles son los diputados más faltistas a las sesiones incluso las de comisiones, el jueves cuando se volvió a interrumpir sesión, los diputados presentes remitieron al complejo portal de transparencia –casi por definición portal de transparencia es complejo- del poder legislativo –así, en minúsculas-.

Saber quiénes faltan con frecuencia en clara violación a la ley orgánica y reglamento de sesiones, los hace cómplices por omisión. Pero, claro, en el estado de “no pasa nada”, en verdad que no pasa nada, ni pasará.

La violación a la normatividad interna, es pregunta ¿Es verdad que perjudica a los representados cuando los diputados han estado más enfocados en posturas de grupo y partidistas que a los intereses sociales? Por los intereses sociales se hicieron algunas cosas. No muchas, característica del poder legislativo, puro punto de acuerdo, hasta la náusea.

Estoicos, no solaron prenda. Cómplices, en todo el sentido de la palabra, pero como en muchas ocasiones las faltas son justificadas, luego vemos en redes sociales como los diputados están o en trabajo de partido o en franca actividad social, porque no sólo son presumidos, también son… faroles.

José Narro festeja su entrecomillado triunfo frente a Newmont-Goldcorp, cuando parte de que se lograran las negociaciones merced a la presión que realmente hacía y púbicamente desmentía José Narro Céspedes, estuvo presente y activo otro senador, Napoleón Gómez Urrutia.

También jugó sus cartas a favor de los trabajadores, de los mineros. A los intereses, se entiende, de un gremio de trabajadores no de estira manos bajo el modo chantaje y presión activados.

La minería perdió en producción, a cualquiera que no sepa hacer las cosas, podría no importarle, excepto su beneficio propio. Narro nunca pensó en la afectación a tres mil 600 trabajadores, sectario como es, peleó por el interés grupal, no general, aunque cree que es lo mismo.

De esa manera, más o menos, siempre se ha olvidado que el hoy senador por el MORENA, antes perredista, antes petista, incluso aliado con el PRI en el 2004, recure a la postura, la presión para sacar ventaja, no es raro, nadie debe extrañarle, lo raro es que le crean. Y no de ahora, de hace ya muchas décadas.

Quede claro que toda industria extractiva contamina, también todo proceso de transformación industrial. De no ser por la industria, primero extractiva, segundo de transformación, los contrarios a eso no podrían quejarse en redes sociales con equipos procesados a partir de mineral, sólo como ejemplo.