En la Seido no fue renuncia, en la unidad antisecuestros a Gualberto Ramírez Gutiérrez le pidieron la renuncia, y estuvo tres sexenios en el cargo, pero el martes fue Carlos Urzúa el que se llevó los redactores con su renuncia.
Y la salida se da en un momento que la nueva autodenominada transformación niega: Que los secuestros están presentes, que el marco de inseguridad no desaparece, por el contrario, se incrementa
Bien puede decirse que se ejerció el derecho a disentir. No todos tienenque estar alienados en la nueva y populachera moralidad política y social que no arroja aúnlos resultados deseables, menos cuando se sometan a una mal entendida y casi franciscana austeridad que raya en la exageración.
Pero fue parte de una oferta y a querer y no, en especial por las formas, se trata de hacer para sustentar la retórica. Se vale, como el derecho a disentir con las cosas que Carlos Urzúa ejerció.
No faltaron las voces a favor las voces que dijeron que cómo era posible que no se aceptara el proyecto, pero si desde la función se reconoce que hay problemas y fallas en opiniones y maneras de hacer las cosas, alguien tuvo que haber dicho que no iba a funcionar ahora bien.
Por otra parte, por el momento se tiene un encargado de despacho en Secretaría de Hacienda, no un secretario como el presidente en su discurso acostumbra hacer creer que ocurren las cosas, porque él lo dice, cuando hay un proceso que llevarse que incluye al poder legislativo en el que tiene mayoría, y éste mediante un proceso y vía convocatoria a un período escenario de sesiones, está otorgar el nombramiento.
Aunque también puede esperar a que inicia el período ordinario de sesiones, y hay que reconocer que el engranaje institucional funciona aún con la ausencia de titular, porque existe un marco jurídico y administrativo que permite ordenar el cómo hacer las cosas.
Claro no debe ser para siempre que se esté sin cabeza de alguna institución, pero el resto puede seguir el trabajo normal así y aún no se tenga uno sino más ausencia de titulares
Debemos observar que no van uno ni dos en un martes, en seis meses son ya 13 los funcionarios de distinto nivel que se han retirado de la Administración pública Federal, motivos sobrados motivos, desde la moralidad franciscana de la nueva transformación a la muy personal de retirarse del encargo, o bien hasta los tropiezos.
No es necesario estar siempre de acuerdo con lo que el máximo considera que deben ser las cosas, cuando a veces la realidad, sobre todo la financiera, la económica, se sobrepone a los deseos y ánimos países y personajes.
El gobierno del Estado salió a decir que mantendrá una relación y espera los resultados, porque tanto ellos como la legislatura habían sido bastos y generosos en exhortos para que llegue más recursos a Zacatecas.
Más dinero que se ha cortado y eso tendría que dar resultados positivos, a decir el propio titular del ejecutivo Federal, por ahí de octubre y noviembre cuando según sus propias palabras, tendremos resultados.
Resta esperar si hay una nueva forma de hacer las cosas si tenemos que acostumbrarnos, sí esperamos resultados, sí y la gran pregunta ¿ Y si no pasara…? y sean felices si quieren, sino a nadie le importa…