Nos conocimos en la década de los 80´s del siglo XX; entonces el escribidor era un preparatoriano. Nos volvimos a topar en 1988, era la campaña de Manuel de Jesús Clouthier, el maquío; entusiastas, nos capacitó en los principios del que fue siempre su partido: Acción Nacional.
Llegó a presidirlo años después, en el 2003, de haber estado en la secretaría general del CDE; le tocaron campañas de pie tierra, de esas cuando sabían que iban a la pérdida ante un régimen cerrado y totalitario, cuando pensar en triunfos no era posible.
Y el PSUM había tenido un triunfo en un municipio, Acción Nacional lo vería hasta 1989, en Momax, ahí fue secretario del Ayuntamiento – no existía el rimbombante secretario de gobierno municipal-, luego fue diputado federal por la vía plurinominal, aquella por la que en los 60’s pujó, y con fuerza, Adolfo Christlieb Ibarrola.
Desde la secretaría general fue testigo, y en parte artífice de los primeros 12 triunfos del PAN en 1995, y de tener seis diputados en la LV Legislatura, cuando acaso habían tenido dos al mismo tiempo en su historia; llegó a diputado local en la LVIII Legislatura.
Alguna vez confesó al escribidor que fue acejotamero porque, sí, era católico convencido, como convencido era la corriente política humanista y del bien común, y convencido de la cercanía con su familia y sus amigos; le gustaba el balompié y, según soltó un viejo panista una vez, fue un fornido trabajador en sus mocedades con trabajos pesados.
Se abrió paso, y logró muchos de sus objetivos, ignoremos si tenía más, caso no tiene.
Amaba a su esposa Georgina y a sus hijos, Georgina, Pablo y Pita, a sus nietos y nietas, y seguía muy activo en la vida política del PAN y en la coalición que recién se formó con el PRI y el PRD.
Baste al anecdotario, como el escribidor lo vivió y recuerda, entonces a nivel nacional eran irreconciliables las posturas del PAN, del PRD y del PT. Y fue parte importante para generar, en 1995 una alianza por una reforma electoral que, a la postre, se aprobó en la legislatura.
Caminó y protestó contra el gobierno de Arturo Romo y el PRI, al lado de Leonel Cordero, presidente del PAN, Jorge Eduardo Hiriart, entonces presidente del CEE del PRD, José Narro, Pablo Arreola, entonces del PT, Manuel Ortega (qepd), Juan José Quirino y Alfonso Ramírez Cuéllar, ellos de El Barzón.
Tuvo grandes amigos personales entre priistas, perredistas, petistas y, no es posible olvidar la tertulias organizadas con y para ellos, con la única condición de: “Hoy no hablemos de política”.
En los últimos años, 16, no tuvimos mucha cercanía, pero siempre nos saludamos al toparnos. Milité en el PAN, él siguió activo y seguirá por siempre; aprendimos de ti, diferimos de ti, pero siempre habrá un antes y después de ti, Joel Arce Pantoja, descansa en paz.