Charlas inútiles
Cerró la primera semana de David Monreal como gobernador del estado, de domingo a domingo ha pasado casi de todo, en primer lugar, el que avisa no engaña, y como lo dijo en su toma de protesta, no hay recursos para algunos pagos y, sin embargo, se asumió así, tal vez la comisión de recepción no se dio cuenta, y eso que tienen experiencia en transparencia, por las órdenes desde el INAI.
Pero, desechemos la sospecha, se sabía, si no el gobernador no lo habría señalado y, por otro lado, tenía la obligación constitucional de asumir, ahora en finanzas deberán averiguar qué sucedió -claro que lo saben, el titular estaba en el cargo- y el gobernador, por su parte, hacer la gestión necesaria, como hacía uno de sus antecesores, sí, Ricardo Monreal.
La gestión de los gobernadores siempre ha sido clave, Ricardo tenía el inconveniente de la presidencia de Ernesto Zedillo en su contra y, después, la de Vicente Fox, en esa última, Amalia García recibía casi todo lo que pedía. Ahora el gobernador tiene la ventaja de ser parte el movimiento que tiene la presidencia de México, y como la impresión es que todo se concentra en una persona. Idea que, al parecer se quiere llevar a la práctica en todos lados.
Ya sabemos, porque es claro, que los problemas actuales se originaron en dos gobiernos pasados, el dilema es ¿Saciamos el morbo del respetable o se pone manos a la obra?
El nombramiento del gabinete estatal ha sido, en el mejor de los casos, paulatino y, no está de más recordarlo, los chafas de café, opinadores de todos, protagonistas, y creedores de la verdad absoluta, y hasta interesadas transparentes que quieren a una mujer en la general de gobierno, en tres meses solicitarán cambios, como hoy piden que se hagan cosas.
Y porque creen que todo funciona con base a fórmulas prestablecidas, si algo se hizo en el pasado, y se repetía, se volvía una especie de norma. Eso cambió, en todos los sentidos, y los asnos listos de los análisis simplones los toman a ley.
Pero, en la realidad tenemos que no hay Fonden en el país cuando hay desastres como lo de Genaro Codina, por eso se solicitó la declaratoria emergencia y, puede pensarse, el dinero de ayuda llegará, al fin son del movimiento no corrupto.
Se criticó que el gobernador no fuera el mismo día de la emergencia, como si al haber estado ahí las aguas se hubieran detenido, por eso llegaron primero los cuerpos de auxilio y socorro, especialistas, después ya su presencia fue un apoyo a las personas. Las comparaciones son odiosas.
Y la semana cierra, quiérase o no con el tema de la violencia, Fresnillo y Guadalupe, centros con mayor población que la capital del estado, del miércoles al sábado en Fresnillo hubo 22 homicidios, y el domingo tres en Guadalupe, casi en la mima zona en la que hace semanas se enfrentaron cuerpos de seguridad con delincuentes. El tema no se irá por líneas discursivas.
Y a todo esto ¿Cuántos quieren la secretaría general de gobierno? La respuesta al escribidor, al inquirir a una fuente fue: Un chingo. ¿Hombre o mujer? No importa, dijo la fuente, lo que importa es que tiene un escenario pesado y debe dar soluciones, no gustos.
Pero como que mucha falta en el escenario de desgracia, u otros, no fue tan importante, no hace falta de momento y será el gobernador, claro, el que decida, no la presión de los que tienen hambre de poder, de los que se sienten comunicadores, y otros auto convidados a un banquete ajeno…