Luego de cinco años, está por concluir un asunto legal por negligencia médica en perjuicio de una zacatecana; a dos de los tres involucrados, médicos zacatecanos, ya se les retiró la licencia para la práctica profesional.
Una de ella, aún bajo proceso, ya estuvo en el Centro Regional de Reinserción Social (CRERESO), y resta sólo la definición de su sentencia. Es pariente de dos altos funcionarios zacatecanos.
Otra de las facultativas, también ya sin licencia, radica en Torreón, Coahuila, donde sigue su proceso; se le acusa de haberle reventado la matriz a una paciente.
El que fungió como anestesiólogo fue suspendido, justo cuando le restaban tres meses para alcanzar su jubilación.
Todos fueron acusados de homicidio culposo por la muerte de una niña, cuando se estaba en trabajo de parto e inició el suplicio y, dice, ahora, que no retirará la denuncia que promovió.
Ni mi esposo ni yo vamos a ceder, asegura a direccioneszac, tenemos cinco años en esto y por fin lo vamos a lograr, dice Carolina Velázquez, y pese a que le han ofrecido dinero para desistirse, seguirá firme.
Llegó a urgencias el martes 17 de febrero de 2009, a eso de las seis de la tarde, pero no le atendieron hasta las diez de la noche, y cuando pasó, le dijeron que no presentaba síntomas de trabajo de parto, pero reconocieron que su hija ya presentaba taquicardia, y sufrimiento fetal.
Pero, recuerda, le explicaron que era por la posición y la acostaron de lado; nunca le canalizaron ni le pusieron nada porque le decían, simplemente, que no tenía nada.
Las doctoras que le atendieron, identificadas como, Mojarro y San Juan. se molestaron porque ya era noche y no iban a dormir a gusto, “se burlaron de mi hasta que llenaron, no me atendieron y la doctora Mojarro se salió del hospital porque como trabaja en el ISSSTE también, estaba cansada y fue a su casa a dormir, y nos dejó con los residentes, y no tenían idea de qué hacer”.
Ya para las 04:00 horas, agrega, “ya las había fastidiado con mis gritos de los dolores que tenia y protestaba porque no me daban nada, fue la doctora San Juan y me quiere hacer el tacto, pero como me comenzó una contracción, le pedí que me esperara”.
La reacción fue de molesta y le separó las piernas a la fuerza e introdujo su mano, “sentí que algo tronó en mi vientre y le dije, pero me respondió que era una escandalosa y me deja, desde esa hora, las cuatro hasta las siete de la mañana cuando llegó la otra que se fue a su casa, y me vuelven a ir a ver”,
Pero para cuando regresaron se percatan que su matriz estaba reventada y que el producto no tenia movimiento, por lo que procedieron a practicar una cesárea, y la intervinieron–continúa- sin anestesia me operan sin anestesia, sin estar canalizada y sin nada.
Gritó a causa del dolor, se molestaron, le llamaron la atención, y perdió el conocimiento y despertó en terapia intensiva, ya por la tarde le informaron que su hija murió porque se salió de la matriz y se ahogo en sangre, pero, agrega, fue a consecuencia del tacto violento.
Pasado eso procedió penalmente, las dos doctoras esperan una sentencia… Cuando se le pregunta su opinión de las marchas de médicos, parece obvia su respuesta: «No estoy de acuerdo».