Por: Sergio Bustamante.
La emoción de iniciar una nueva década de cine. ¿Qué nos depara un 2020 ciertamente impredecible? Difícil decir con exactitud, pero una cosa es segura: El streaming afianza cada año su poder y la llegada de nuevos jugadores como Apple y Disney Plus promete buena y sana competencia. En cuanto a la venta de Fox al mencionado Disney, esperemos un monopolio que rescate y restaure lo mejor del catálogo y no uno que lo censure o margine a bodegas, como ya está sucediendo.
En ese sentido, la tradicional lista de anti propuestas para el año, es nuevamente una buena alternativa para quien no desee empaparse con todo lo que esa ola de animación, live actions y superhéroes traerá en el 2020. No es una imposición, reiteramos, sino una invitación a ver otro cine que necesita visibilidad y promoción.
El aviso, como siempre, es que no todos los aquí enumerados podrán aparecer en cartelera, pero, como ya se ha dicho, esto no es impedimento para en la era del streaming y de cada vez más y mejores festivales, muestras et al.
Qué disfruten y ¡un próspero 2020!
WAVES.
Director: Trey Edwards Shults.
Razones para verla: Enlistada en varios medios como lo mejor del 2019, Waves tendrá su estreno comercial este año entre sonados elogios. El drama familiar dirigido por Edwards Shults es todo lo que una buena película sobre el luto debe ser. Agregamos a esa fórmula la correcta representación y aquí hay una de las imperdibles en la temporada de premios.
TENET.
Director: Christopher Nolan.
Razones para verla: Si bien el aparato promocional que conlleva un filme de Christopher Nolan puede no ser muy acorde a este ejercicio de independencia, sí que valdrá la pena revisar lo que hizo en Tenet, una de las más esperadas del año. La razón: más allá de su intrigante historia futurista, parece que el director trabajó en una línea que apuesta por menos grandilocuencia y más sustancia. Veremos.
MOB GIRL.
Director: Paolo Sorrentino.
Razones para verla: Alejado ya de sus compromisos “papales”, Sorrentino está en pleno rodaje de Mob Girl, cinta sobre una ama de casa convertida en informante del FBI. Lamentablemente en esta ocasión no trabajó con Bigazzi, su cinematógrafo de cabecera, pero el regreso de Jennifer Lawrence tras su sabático dará de qué hablar.
LAST NIGHT IN SOHO.
Director: Edgar Wright.
Razones para verla: Indudablemente una de las más esperadas del 2020. El gran Edgar Wright regresa con un thriller que fluctúa entre el Londres actual y el de 1960, en el cual una chica sufrirá las horribles consecuencias de conocer a ídolos y transportarse a un tiempo que no es lo que parece.
Una fórmula muy arriesgada que sólo alguien como Wright puede sacar adelante. Ya queremos que sea Octubre.
MANK.
Director: David Fincher.
Razones para verla: La asociación David Fincher + Netflix sigue dando frutos y esta vez en forma de película donde por fin el director hace lo propio. Como dice el título, Mank va sobre la odisea que vivió el escritor Herman J. Mankiewicz desarrollando el guión de Citizen Kane, la afamada obra de Orson Welles. Es una lástima que no vayamos a poder apreciar esto en salas, pero Fincher es garantía de storytelling de primer nivel y eso es suficiente.
ANNETTE.
Director: Leos Carax.
Razones para verla: Hablando de regresos que emocionan, el año viene con una nueva obra del francés de culto, Leos Carax, quien había estado callado desde su magna Holy Motors del 2012. En esta ocasión tenemos un drama musical, y hablando de un cine como el de Carax, es mejor quedarnos ahí y no saber más. La buena nota: que la cinta es estelarizada por la cara de moda, Adam Driver, y Marion Cotillard, quienes esperemos sean motivo suficiente para estrenar en salas de cine.
REBECCA.
Director: Ben Wheatley.
Razones para verla: Otro de los títulos más llamativos de Netflix en su tremenda oleada de estrenos es Rebecca, una nueva adaptación de la novela de Daphne Du Maurier. ¿Qué tiene de especial esta cinta cuando siempre podemos acudir a la versión de Hitchcock? Que dirige Ben Wheatley, uno de los cineastas más alucinantes en la actualidad. Y bueno, un reparto con Lily James, Armie Hammer y Kristin Scott Thomas jamás está de sobra.
DUNE.
Director: Dennis Villeneuve.
Razones para verla: Hablando de cosas alucinantes, aquí sí que están puestas todas las expectativas del año. Si había alguien con la visión y mano para atreverse a realizar un nuevo intento de la “infilmable” Dune, de Frank Herbert, era Denis Villeneuve. Su Blade Runner dejó en claro que estaba listo y hoy la cinta ya está en post-producción con miras a tener un estreno en el otoño o invierno de éste año. No hay más que decir. A ver.
THE FRENCH DISPATCH.
Director: Wes Anderson.
Razones para verla: Una ciudad francesa ficticia del siglo XX, una revista americana, y una colección de historias que dan vida a dicha publicación. Suena a un romance que bien podría ser de Woody Allen, pero el director es Wes Anderson, quien con un reparto de antología, promete ser uno de los eventos cinematográficos del año.
MATTHIAS & MAXIME.
Director: Xavier Dolan.
Razones para verla: Pareciera que Xavier Dolan perdió el toque o se ha esforzado en deshacerse de la atención que le trajeron cintas como Mommy. La verdad es que sigue siendo un director con bríos y Matthias et Maxime, una cinta sobre un grupo de amigos en sus veintes, parece el proyecto ideal para que revaloremos a Dolan o, en su defecto, recuperar la fe en su cine.
C’MON, C’MON.
Director: Mike Mills.
Razones para verla: La injusta recepción que obtuvo Mike Mills por su estupenda 20th Century Women, promete dar un giro con su siguiente cinta, C’mon C’mon. ¿La razón? El protagónico es Joaquin Phoenix, quien aparte de por fin ya ser una estrella mundial, es un imán de taquilla a aprovechar los siguientes años. Pero que eso no nos distraiga de que Mills es uno de los cineastas más originales en el panorama indie norteamericano. Y esta cinta seguro será otra de sus peculiares bellezas.
RIFKINS FESTIVAL.
Director: Woody Allen.
Razones para verla: Aunque no es ninguna novedad que Allen estrene una cinta anual y que pueda o no estar a la altura de su genio (nunca mala, eso sí), la del 2020 resulta por demás interesante debido al contexto de prohibición y estigma en el que se da. Será muy interesante ver el reparto de estrellas que aún desean trabajar con Allen así como las auto referencias (o pedradas) que seguro contiene. La historia se mantiene en secreto, pero es una comedia obligada en algún punto del otoño.
THE COLOR OUT OF SPACE.
Director: Richard Stanley.
Razones para verla: En una línea mucho menos comercial (todo lo opuesto, de hecho), otro regreso emocionante tras la cámara, ha sido el de Richard Stanley, quien no filmaba un largo de ficción desde 1990 y que con su versión de The Color Out of Space, fue ganando elogios en 2019 dando pie a un estreno oficial para este año. ¿Cómo traducir al lenguaje visual las descripciones de Lovecraft sobre un color que nadie había visto? La respuesta de Stanley es un alucinante y sangriento viaje multi rosa que, como cereza del pastel, tiene a Nicolas Cage desatado y robando foco.
THE TRUTH.
Director: Hirokazu Kore-eda.
Razones para verla: Tras su victoria en Cannes 2018 gracias a la fantástica Shoplifters, el director japonés Kore-eda tomó un vuelo a NY, se dirigió hacia donde estaba Ethan Hawke y le ofreció un papel en su siguiente proyecto. Meses después nace The Truth. Es su debut en lengua francesa, los roles protagónicos los llevan Catherine Deneuve y Julitte Binoche, y es un drama de misterio con mucho buzz que esperemos ya llegue éste año.
ON THE ROCKS.
Director: Sofia Coppola.
Razones para verla: Puede que el cine de Sofia Coppola ya no sea del agrado de la crítica en consenso, sin embargo, sí que es relevante tener un nuevo proyecto suyo en un contexto donde las mujeres están haciendo el cine más propositivo al tiempo que sus nombres han sido relegados de premiaciones. No sabemos el alcance de esta historia sobre una joven madre reconectando con un antiguo amor, pero seguro que es algo a revisar. Y sí: por supuesto que protagoniza Bill Murray.
THE MENU.
Director: Alexander Payne.
Razones para verla: Tras el fracaso de Downsizing, Alexander Payne regresa con un proyecto igualmente arriesgado que, sin embargo, suena atractivo. Narrada en clave de comedia, The Menu es una cinta de horror sobre una pareja que emprende un viaje para degustar en un exclusivo restaurante al estilo el Bulli. Como es de esperarse, algo no cuadra en dicho lugar. Protagonizan Emma Stone y Ralph Fienes.
STILLWATER.
Director: Tom McCarthy.
Razones para verla: Stillwater es la nueva cinta del actor Tom McCarthy en su faceta de director y vaya que hay expectativas. La historia sigue a un padre de familia que viaja a Francia para ayudar a su hija, quien ha sido arrestada bajo circunstancias poco claras. Puede que sea un drama convencional, pero se espera mucho de McCarthy tras la exitosa Spotlight,
FIRST COW.
Director: Kelly Reichardt.
Razones para verla: Cuando se habla de cine indie, pocos o quizás ningún cineasta tan auténticamente independiente como Kelly Reichardt. La oriunda de Florida lleva años construyendo una sólida filmografía que siempre ha transitado un camino alternativo de distribución y cuyas historias sirven como una radiografía punzante del Estados Unidos marginado. Este año First Cow, afortunadamente bajo el auspicio de A24, continua la línea que la directora ha manejado desde River of Grass, es decir, personajes que se mueven en un territorio salvaje y adverso. Obligada del 2020.
DRUK.
Director: Thomas Vinterberg.
Razones para verla: A pesar de que sí tuvo estreno comercial, Atrapados pasó de noche por la cartelera de México con todo y su reparto estelar y buenas reseñas. Tal vez no es el Vinterberg que suele vender. Druk es un drama danés sobre las propiedades del alcohol que promete un regreso a las características más salvajes del Dogma 95. Los nombres de Mads Mikkelsen y Thomas Bo Larsen nos dan pistas de por dónde va este filme. No se sorprendan si empieza a cosechar premios en los festivales Europeos.
WEST SIDE STORY.
Director: Steven Spielberg.
Razones para verla: ¿Qué es una lista si no incluye algo con Steven Spielberg? ¿El remake del afamado musical? Qué mejor.