CINE: TOP 10 DEL AÑO 2019

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Por: Sergio Bustamante.

Puede que 2019 no sea el broche de oro que cierra una de las mejores décadas del cine en la era moderna. No al menos si lo comparamos con el año anterior o el 2015, por ejemplo, pero vaya que redondea bien una era donde el cine se avocó al contenido social y la denuncia. Ya ni digamos el documental, con cada vez mejores propuestas.

¿El mexicano? Goza de considerable salud gracias a la estupenda recaudación de sus comedias, pero si ponemos lo mal que le hace ello a los contenidos y la prioridad en cuanto a los apoyos, no salimos precisamente ganando.

Eso sí, fue una década única para el talento nacional; pues no sólo se ganaron premios en básicamente todos los festivales mayores, sino que, en el terreno comercial, los Oscares de Cuarón, Del Toro e Iñárritu pusieron a México como un semillero relevante (más que nunca) de exportación.

Volviendo al 2019, a nivel internacional la balanza es saludable, pues por cada Endgame de Marvel y compañía, hubo mejor cine de autor, de género y propuestas arriesgadas que lo hicieron bien en taquilla. Los monitos en spandex seguirán haciendo muchos millones, aunque, parece, comienzan a desgastarse.

En fin, henos aquí dando por concluido un año más de buen cine y diciendo adiós a una década de nuevos clásicos. Sin más preámbulo, esta es la lista de mis diez cintas FAVORITAS del 2019.

Como siempre, un agradecimiento a los lectores de éste espacio a lo largo del año. Que tengan felices fiestas en compañía de los suyos y, de ser el caso, excelentes vacaciones. Hasta el 2020 y vámonos.

10. Booksmart.

Tener la impresión de que Booksmart es una comedia adolescente más, es de plano quedarse corto de miras. Olivia Wilde tuvo uno de los mejores debuts que se hayan visto este año con una historia que sí, emplea el contexto colegial adolescente como herramienta de lanza, sin embargo, el mensaje de empatía que entrega es el de una directora que pareciera veterana.

9. Ready or Not.

En un año en el que por fin el género del horror no se unió en consenso (es decir, éste 2019 no hubo ni It Follows, ni un Get Out, ni un The VVitch, etc.) es el humor el eje que dominó dos de las obras más notables: Us y Ready or Not. Selecciono la segunda porque en su relajada pretensión y muchos litros de sangre y mala leche, da con un resultado que se siente fresco y por demás logrado. Más aún, la cinta de Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett emplea un sádico juego de supervivencia para burlarse de las élites y sus costumbres. La cereza del pastel: Samara Weaving como la Scream Queen definitiva de… ¿la década? Por qué no.

8. Knives Out.

Torciendo al límite las reglas del clue e infiltrando un mordaz comentario político, el buen Rian Johnson se dio un descanso de la maquinaria Disney para hacer algo que ahí no puede y que muy bien le sale: cine. Y vaya si le echó ganas.

Knives Out es una comedia negra que usa los elementos de Agatha Christie y su Poirot (aquí interpretado por un divertido Daniel Craig) para contar una historia más bien perturbadora. La dirección de Johnson es precisa como nunca y lo empareja de facto con genios contemporáneos como Fincher.

7. Les Misérables.

Las tensiones raciales y de clase del Do the Right Thing de Spike Lee trasladadas a la periferia urbana de Paris en pleno 2019. La selección francesa se acaba de coronar campeona en el mundial de Rusia 2018, pero la buena vibra de ello no impide acabar con los prejuicios, ni que el gobierno deje de marginar sus “ciudadanos de segunda” a barrios que son tragedias esperando a suceder.

Todo ello aprenderá Stéphane, un policía novel cuya humanidad no va con la visión despiadada de la institución a la que sirve. Como buen cine de urgencia, la feroz obra de Ladj Ly no da tregua.

6. Las Niñas Bien.

Esquivando la engañosa lucha clasista de las comedias del cine mexicano moderno y denotando una extraordinaria visión autoral (la adaptación es de gente grande considerando la fuente literaria), Alejandra Márquez Abella recogió cualquier cantidad de elogios y premios con su apropiación de Las Niñas Bien.

Con un buen reparto encabezado por Ilse Salas dando una de las mejores actuaciones del año, Las Niñas Bien se ancla en la perspectiva de una mujer adinerada y aburrida de la vida para ofrecer un relato que en primera lectura habla sobre México y sus clases altas en el umbral de una crisis financiera. Sin embargo, Márquez Abella tiene la gracia para colar en ello un filme que más bien va sobre el desencanto y la angustia de una mujer sometida. Ahí es donde radica la grandeza de la mejor película mexicana estrenada en 2019.

5. Once Upon a Time… in Hollywood.

Cada que uno pierde la esperanza con Quentin Tarantino, sale con algo en verdad notable. Once Upon a Time… in Hollywood lo es por razones cinematográficas, naturalmente, pero sobre todo por la refinación autoral del director en orden de realizar un cuento de hadas sui generis.

No es que la cinta no parezca de Tarantino, tiene su trademark bien puesto, pero el objetivo va sobre una experiencia emotiva; sus clásicos ejercicios de deconstruir la historia no están al servicio del capricho individual, sino de un concepto onírico que alude a ese lugar que lo hizo y nos hizo a muchos de nosotros: Hollywood. La prosperidad y caída de un sueño, la meta-analogía sobre el fin de una era e inicio de otra. Y lo hace de forma verdaderamente bella y alucinante.

4. Uncut Gems.

Los hermanos Safdie están enrachados. Usando nuevamente como escenario a ese Manhattan que no vemos en postales, ahora nos cuentan un momento en la vida de Howard Ratner, un vendedor de joyas interpretado memorable y vigorosamente por Adam Sandler. La virtud de los Safdie es que transforman las anécdotas en tragedias, y Uncut Gems se sostiene así porque es un alucinante tour de force que no da respiro ni permite parpadeos. El gasp del año.

3. Parasite.

Si bien Bong Joon Ho nos tiene acostumbrados a un cine inclasificable, con Parasite puso más alta la barra de calidad.

Los detalles con que conecta a dos familias que viven en un espectro diametralmente opuesto de Seúl (geográfica y económicamente) son de una maestría que lleva años cosechando y que con Parasite recoge en lo que bien podría ser su mejor obra a la fecha. En clave de thriller, el filme hace un cruel pero muy pertinente replanteamiento sobre los efectos invisibles del capitalismo. El mundo que propone Bong no es de buenos contra malos o ricos contra pobres, sino de simples personas y su vulnerabilidad y capacidad de adaptación a las mejores o peores circunstancias. Vaya, seres humanos. El dramamedy de la década.

2. Portrait of a Lady on Fire.

En un año grandioso para las cineastas alrededor del mundo, las premiaciones han ignorado olímpicamente sus nombres a la hora de nominar la terna de mejor dirección. Portrait of a Lady on Fire es el caso más escandaloso.

La cinta de Céline Sciamma es un portento visual que, en una primera lectura, va sobre el enamoramiento imposible de dos mujeres (sendas actuaciones de Adèle Haenel y Noémie Merlant) en una isla de Francia en el siglo XVIII. Sin embargo, debajo de ello se deja ver un poderosísimo drama que en su elegante narrativa lo mismo abreva de toda la escuela francesa, que de cineastas como Hitchcock. La obra de Sciamma es desafiante, íntima y tiene un final que quita el aliento y hace que Vivaldi jamás vuelva a sonar igual.

1. The Irishman.

Décadas le tomó a Martin Scorsese aterrizar un proyecto largamente anhelado y que cerca estuvo de ser una serie de televisión. El tiempo acomodó las circunstancias para que no fuera así y en su lugar tuviéramos una gran épica norteamericana. La mejor o acaso única en ésta década.

Con un CGI que permitió rejuvenecer a su reparto, The Irishman nos cuenta otra de esas historias que tan bien domina Scorsese: mafia, dinero, poder, política, Estados Unidos, etc. Sin embargo, consciente de lo que tenía entre manos y con un gran deseo de cerrar un ciclo que desmitifique todo ese universo que construyó con filmes hermanos como Goodfellas, Mean Streets y Casino; opta por contarnos un relato de ocasos y consecuencias. Uno que sabe a legado.

Resulta que esa vida criminal glamourizada escondía otra biografía interna que requería buenas horas para contarse y un reparto icónico y veterano para hacerla no solo creíble, sino duramente entrañable.

Con The Irishman Scorsese nos recuerda, sin sorpresas, por qué es uno de los cineastas vivos más importantes de la historia. Y la forma en que lo hace es simplemente exquisita y perfecta.

Menciones Especiales: Bacurau, La Camarista, The Color Out of Space, Ad Astra, Midsommar, In Fabric, The Souvenir, Marriage Story, High Life, The Art of Self-Defense, Varda by Agnes.

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