La presidenta Claudia Sheinbaum destacó la importancia del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) para consolidar a Norteamérica como una región competitiva y estable. Durante su conferencia matutina, enfatizó que el acuerdo comercial beneficia por igual a las tres economías y aseguró que su administración está comprometida a mantenerlo vigente. Además, subrayó que posibles incrementos arancelarios por parte de Estados Unidos tendrían repercusiones negativas para empresas y consumidores de los tres países.

Acompañada de representantes del Consejo Coordinador Empresarial y el Consejo Asesor de Desarrollo Económico Regional y Relocalización (CADERR), Sheinbaum reafirmó la unidad entre el sector privado y el Gobierno de México para evitar medidas arancelarias. “Estamos unidos para sacar adelante a México y proteger nuestras cadenas productivas, ya que cualquier afectación también impacta a Estados Unidos y Canadá”, señaló.

En este contexto, la mandataria presentó el «Plan México», una estrategia enfocada en fortalecer la manufactura nacional y las cadenas productivas regionales, con énfasis en sustituir importaciones de países asiáticos. Este plan busca incentivar la inversión privada bajo un marco de respeto al medio ambiente y al Estado de Derecho, con el objetivo de crear más empleos y bienestar para la población mexicana.

Por su parte, Marcelo Ebrard, secretario de Economía, explicó que la propuesta mexicana a Estados Unidos consiste en trabajar por una región más estable y competitiva. Resaltó que el comercio intrarregional entre los tres países representa el 30% del PIB mundial y enfatizó que la colaboración es clave para mantener bajos costos y liderar mercados globales. Además, alertó que un arancel del 25% a productos mexicanos impactaría a grandes empresas estadounidenses, como General Motors, Ford y Stellantis, elevando los precios de vehículos en miles de dólares y poniendo en riesgo cientos de miles de empleos.