El homenaje de cuerpo presente se realizó en las instalaciones de Bomberos y Protección Civil de Fresnillo, lugar donde laboraba en el área de comunicación y estrategia de prevención, la finada María de Jesús Ávila Zesati.

El cuerpo de María de Jesús fue trasladado al lugar con un cortejo de guardias integradas por los elementos de Bomberos y Protección Civil, encabezado por dos carros bomba que hicieron un recorrido con sirena hasta las instalaciones.

El homenaje fue encabezado por el presidente municipal de Fresnillo, Gilberto Dévora, acompañado por Lucia Rodríguez Torres, coordinadora de Recursos Humanos del Ayuntamiento; Anastacio Saucedo, Secretario de Gobierno; Adriana Vazquez, regidora, funcionarios del Municipio; reporteros, periodistas y conductores de diversos medios de comunicación.

Los padres, hermanos e hijos de María de Jesús presentes en el homenaje junto a amigos de la familia, escucharon el último pase de lista de ella en la corporación, se les entregó el uniforme de Mary Chuy, su cámara y un reconocimiento a nombre de los periodistas de Fresnillo.

El presidente municipal destacó el trabajo de María de Jesús en el gremio del periodismo en el estado en diversos medios impresos y digitales, la capacidad de labor dentro de Protección Civil y Bomberos.

El coordinador de Protección Civil, Rubén Rentería, se refirió a Mary Chuy como una compañera con entrega al trabajo, con humildad y entereza por ayudar, tan así que en su paso por la corporación dejó un legado, un trabajo que será integrado al Atlas de Riesgo y Peligros de Fresnillo, “es un trabajo que ayudará a salvar vidas y prevenir riesgos en contingencias por lluvia”.

El periodista Hermelio Camarillo dijo unas palabras a la familia de la homenajeada en representación de los periodistas y comunicadores de Fresnillo.

Destacó el trabajo profesional, la vida como madre y el compañerismo de Mary Chuy.

Se montó a una guardia de honor por parte de reporteros, conductores y fotoperiodistas, junto al féretro.

Al término del homenaje se realizaron guardias por compañeros de trabajo, familiares y amigos, para después partir a la misa de cuerpo presente en la iglesia del Señor de los Rayos, de donde partió el cortejo fúnebre al sepelio en el panteón de La Resurrección.